Nadal supera con dificultades a un rocoso Gulbis.

Si se descuida un poco, Rafael Nadal hubiese visto el España-Rusia eliminado en la segunda ronda de Wimbledon. Ernests Gulbis, un diamante en bruto todavía por pulir, estuvo a punto de aguar la fiesta al balear. Pero Nadal se repuso y superó al letón en cuatro mangas (5-7, 6-2, 7-6 y 6-3) en dos horas y cincuenta y cinco minutos.

Gulbis demostró desde el principio que Nadal no le intimida y haciendo gala de un potente servicio y una gran efectividad con el primer servicio. También se mostró muy agresivo al resto y muy seguro. Nadal no flaqueaba con sus servicio pero no tenía la más mínima posibilidad al resto. Sorprendentemente, Gulbis mostró una gran frialdad a la hora de cerrar el set con una ruptura. Saltaban las alarmas.

El balear tenía que reaccionar, y en el tercer juego de la segunda manga se hizo con la primera ruptura. Nadal consolidó el 'break' y consiguió otro en el siguiente servicio de Gulbis. El set estaba encarrilado y el manacorí lo cerró en poco más de media hora. El número dos mundial se aprovechó de la inseguridad de Gulbis con el segundo servicio para igualar el marcador. Sin embargo, Gulbis se rehizo y en la tercera manga volvió a conectar ocho servicios ganadores y más de veinte 'winners', aunque la cruz fue su imprecisión, que le condujo a cometer casi treinta errores no forzados. La resolución, en el 'tie-break' fue favorable al español, y fue la clave del encuentro, ya que el jovencísimo letón no consiguió reponerse del mazazo y sucumbió ante el tesón de Nadal, que se bastó de un 'break' en el séptimo juego para ganar la cuarta manga y el partido. Tras este duro enfrentamiento con Gulbis, el de Manacor se verá las caras con Nicolas Kiefer (32º de la ATP), que barrió en poco más de una hora a Martín Vassallo por 6-0, 6-3 y 6-1.

Tommy Haas no dio opciones a Tommy Robredo, que sucumbió en poco más de dos horas por 6-4, 6-4 y 6-3. El gerundense continúa fracasando. La hierba nunca ha sido su punto fuerte, pero este año no lo está siendo ninguna superficie. Robredo suma otra decepción y la Federación debería replantearse su selección para los Juegos Olímpicos de Pekín, puesto que está cuajando una temporada pésima. El teutón será ahora el rival de Andy Murray (11º del ránking ATP), que se deshizo sin complicaciones de Xavier Malissé.

Además, Guillermo García-López fue el ganador del duelo entre españoles que protagonizó con Nicolás Almagro, al que derrotó por 6-3, 3-6, 5-7, 6-1 y 6-2. El murciano aguantó hasta el tercer set. A partir de ahí, el albaceteño resistió el tirón físico y tumbó a Almagro, que también representará a España en Pekín, para esperar en tercera ronda al renacido Rainer Schuettler (94º de la ATP), que eliminó a James Blake.