Si hay algún combinado en el grupo segundo de la Euro que pueda estar contento por el juego exhibido, ese sin duda es el de Croacia. Aun ya clasificados y alineando los suplentes, los de Bilic brillaron anoche ante la Polonia de Leo Beenhakker que tenía muy complicada su clasificación. Los polacos, conscientes de que solo un milagro les acercaría a cuartos, tiraron la toalla desde el primer minuto, y el primer tiempo fue un asedio constante del equipo 'B' croata al combinado que dirige Beenhakker, salvando, de nuevo, el guardameta Boruc a los suyos en varias ocasiones. Ya en la segunda parte, Klasnic, sí, ese jugador al que un doble transplante de riñón estuvo a punto de hacerle dejar el fútbol, poco después de la reanudación, hizo justicia adelantando a los de Bilic al rentabilizar un pase de un incansable Pranjic desde la banda izquierda. Polonia despertó tras el gol del joven croata, pero nada. Los de Beenhakker no creían en la remontada, ni en el cumplimiento de la carambola que les haría alcanzar los cuartos. 1-0 final que sirve a Croacia para ser, de momento, la única selección que ha ganado todos sus partidos.
A los de Bilic les acompañará en cuartos Alemania, un combinado triste, sin estilo de juego, aburrido, y demás descalificativos que se os ocurran. Su defensa es un poema, con un Metzelder en contínuo decrecimiento, y con Mertesacker, que solo las ve venir. El meta Lehmann pone la guinda a una zaga de chiste con sus continuadas cantadas día sí y día también. Pese a todo esto, los de Joachim Löw se metieron en cuartos anoche tras derrotar a Austria por un gol a cero, en lo que fue el partido más aburrido de la Eurocopa, del que cualquiera diría que era un duelo fraticida. Un zapatazo de falta de Michael Ballack sirvió al combinado de Löw para matar el partido recién reanudado este tras el descanso. Austria no se rindió en ningún momento, aunque el gol de Ballack les hundió. Y cuando los de Hickersberger, allá por el 70', intentaron empatar el choque, se encontraron negados de cara a puerta. Y contra eso no se puede hacer nada. Puede que Hickersberger pagase caro el haber introducido un once joven e inexperimentado, con jugadores como Hoffer o Fusch, en lugar de meter en el campo a los Linz, Vastic y compañía que, a buen recaudo, hubiesen metido a los 'österreich' en el partido. Por su parte, Mejuto González, juez de la contienda, fue protagonista en el primer tiempo al expulsar a ambos seleccionadores por protestar en el minuto 41 de partido.
Así, Croacia se medirá a Turquía en un duelo de 'tapadas' en cuartos de final, y Alemania hará lo propio ante la inmensa Portugal. Y tengan seguro que si los germanos continúan jugando así, tendrán muy, muy difícil, su pase a semis, y a día de hoy es más que probable un ridículo alemán en toda regla ante los de Scolari.
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