La selección croata, dirigida por Slaven Bilic, se clasificó matemáticamente para cuartos de final de la Euro 2008 tras vencer por dos goles a uno a la Alemania de Löw. Los rojiblancos merecieron ganar durante todo el partido, y, cada vez que, liderados por Modric, se acercaban a la meta del portero del Arsenal Jens Lehmann, las carencias teutonas en defensa se veían con claridad. El joven combinado croata le mojó, y de que manera, la oreja a los alemanes.
Desde el inicio, el fútbol de toque de los Srna, Modric o Kovac parecía imponerse al poderío físico de los alemanes. Y claro, eso no se perdona. En la primera ocasión clara del partido, allá por el 23' de la primera, fue Srna quien, anticipándose a un lento Jansen, aprovechó un centro desde la izquierda de Pranjic para hacer el primero. El 1-0 inquietó aún más a Alemania, e hizo crecerse a los de Bilic, que buscaban el segundo con ahínco. A punto estuvo hasta en dos ocasiones Kranjcar de lograrlo, pero no fue así. En frente, los teutones comenzaron a crecerse, y acabaron el primer tiempo dominando, aunque ni Mario Gómez ni Miroslav Klose supieron aprovechar sus oportunidades.
Tras el descanso, se volvió a la tónica del comienzo del partido. Los alemanes dejaron de existir, mientras que los de Bilic volvían a practicar un juego bastante vistoso. Ya en el 62', Srna golpeaba su (no lo sabrá ni él) disparo o centro contra el poste, y Olic supo aprovechar el rechaze para empujarla a la red ante un desubicado Lehmann. Así llegó el segundo, y los alemanes comenzaban a desesperarse. Löw metió todos sus efectivos al ataque para recortar distancias, algo que lograron en el 79' gracias a un Podolski que no estuvo nada fino. Así, el alemán de origen polaco hizo su tercer gol en el campeonato, igualando a David Villa. No dio tiempo a más. El resultado, 2-1, clasifica a los croatas para cuartos y le complica la vida a Alemania, que ve como, si pierde con Austria en la próxima jornada de este grupo, el 16 de Junio, quedará fuera en beneficio de los austriacos.
El otro partido, en el que Austria y Polonia se veían las caras, acabó con 1-1, resultado que pudo ser más abultado para cualquiera de los dos equipos. Fue un partidazo, con ambos equipos volcados al ataque desde el primer minuto. Con Austia queriendo reafirmarse ante su público y con Polonia queriendo blindarle el triunfo al internacional polaco Adam Ledwon, jugador del SK Austria Kärnten que apareció muerto suicidado en su domicilio horas antes del encuentro. Tanto Boruc, meta polaco que sacó incontables manos a mano a los Harnik, Linz, Leitgeb y compañía, como el meta austriaco Macho, ex del Chelsea por el que pasó sin pena ni gloria, estuvieron sublimes.
Los primeros minutos fueron de dominio austriaco. Hasta en cinco ocasiones salvó Boruc a los suyos en el primer cuarto de hora, destacando los dos manos a mano que sacó a Harnik y el que le sacó a Leitgeb. Sin embargo, el no saber perdonar fue lo que martirizó a los de Hickersberger. Y, cuando se iba a cumplir la media hora de juego, el jugador franquicia en Polonia, el ex del Celta Roger Guerrreiro, adelantó a los suyos tras un rechaze en el área y en claro fuera de juego. Así, los austriacos vieron como se les escapaba un partido que tenían ganado, y los de Beenhakker se encomendaron al juego de Guerreiro para intentar matar el choque. Pero eso no bastaba, y los polacos comenzaron a perdonar ante Macho. El mismo error en el que habían incurrido los austriacos durante toda la primera parte. Ahora en la segunda, eran los Smolarek, Saganowski y demás quienes no acertaban a batir al arquero austriaco. Así se llegó al descanso, y a medida que avanzaba la segunda parte, los de Beenhakker se fueron diluyendo y encerrándose en su campo. Así volvían a llegar las ocasiones para una selección austriaca que, según pasaba el tiempo, se comía más la cabeza en busca de soluciones para batir al meta polaco Boruc. Y, cuando el partido estaba ya muerto, una falta botada por Austria fue aprovechada por un pícaro Prodl, quien, agarrado por el polaco Lewandowski, cayó en el área. El árbitro no dudó un momento. Pitó penalty. Por fin los austriacos habían encontrado el modo de batir a Boruc. Se resistían los de Hickersberger a abandonar matemáticamente la Euro. Vastic, veterano entre veteranos, entrado al campo poco tiempo atrás, fue el encargado de transformar el penalty. 1-1. Tablas finales que hacen justicia, aunque cualquiera pudo ganar.
Ahora se verán las caras la ya clasificada Croacia contra Polonia, que ha de ganar y que Alemania y Austria empaten para verse clasificada. Aunque todo parece indicar que serán o los de Hickersberger o los de Joachim Löw los que finalmente logren pasar a cuartos. No se lo pierdan.
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