Wawrinka y Djokovic sobreviven a las lesiones y disputarán la final después de las enésimas retiradas por lesiones.

Jugar en Roma se ha convertido en un peligro. Este año no se podrá decir que el ganador ha sido el mejor con diferencia, ya que la gran mayoría de los favoritos se han visto erjudicados por las lesiones. Rafael Nadal, Fernando González, Nicolás Almagro, Radek Stepanek, Andy Roodick... Muchos han sido los que se han ido de Roma con la sensación de haber dejado el torneo antes de tiempo. Hoy las dos semifinales se han decidido por los problemas físicos, y tanto Novak Djokovic como Stanislas Wawrinka estarán en la final sin haber trabajado demasiado en las semifinales.

El serbio, al igual que ayer, ha ganado de calle la primera manga sin esfuerzo, endosándole un 'rosco' (6-0) a Radek Stepanek, que impotentemente se ha visto obligado a abandonar según ha perdido el primer juego del segundo set debido a los mareos que le habían obligado a tomarse un respiro de diez minutos entre sets.

Por su parte, Wawrinka desperdició apenas un cuarto de hora en el Foro Itálico, ya que Andy Roddick apenas resistió diez minutos sobre la pista y abandonó por problemas en la espalda.

Así, la final se presenta con un Novak Djokovic descansadísmo en la final, después de estar prácticamente exento de la disputa tanto de cuartos de final como de las semifinales del torneo, mientras Wawrinka ha trabajado mucho más en el resto del torneo, al eliminar entre otros a Marat Safin, Andy Murray, Juan Carlos Ferrero o James Blake, además de haber superado también la fase previa. En total, el balance de enfrentamientos entre ambos es favorable al serbio por 3-2, aunque el suizo, en racha, viene de hacer semifinales en el Godó y cuenta, aunque sólo sea estadística, con que el único no-preeclasificado que alcanzó la final del torneo lo ganó (Félix Mantilla en 2003).