Fernando González se postula como candidato a la victoria en Roland Garros con su victoria en Múnich.

Mientras Rafael Nadal hacía historia en el Conde de Godó, el chileno Fernando González demostraba en el Abierto de Múnich (valorado en 92.000 €), afinando su puesta a punto para asaltar el trono del balear en París, después de derrotar en tres sets al italiano Simone Bolelli (55º jugador de la ATP) con un marcador global de 7-6, 6-7 y 6-3.

El chileno gana así el décimo título de su carrera y el segundo de la temporada después de su victoria en Viña del Mar, aunque realmente es el primero de la temporada debido al modo en que ganó en Viña del Mar, y continúa su preparación para Roland Garros. El joven italiano Bolelli, que jugaba su primera final del año después de alcanzar las semifinales en Zagreb, opuso mayor resistencia de la esperada y consiguió prolongar el encuentro hasta la tercera manga levantando dos puntos de partido en el segundo set, aunque la experencia del chileno pudo más y el bronce olímpico y finalista del Open de Australia se llevó el gato al agua, sucediendo en el palmarés al teutón Philipp Kohlschreiber.

En dobles ganaron los locales Michael Berrer y Rainer Schuettler, que derrotaron a la pareja norteamericana formada por Scott Lipsky y David Martin.