El Chelsea empata in-extremis ante un Liverpool que mereció mucho más

Un golazo del lateral noruego del Liverpool Riise en propia meta, en el último minuto de la primera semifinal de la Champions, la que enfrentaba en Anfield a Liverpool y Chelsea, nos ha vuelto a dejar claro que esto del fútbol no es, ni mucho menos, justo. El Liverpool mereció más durante todo el partido, pero ni Torres, que no tuvo su día, ni Babel ni Kuyt acertaban ante un gran Petr Cech. Por parte del Chelsea, ni Drogba ni Kalou podían imponerse a la maraña impuesta por Benítez, y formada por los centrales Carragher y Skrtel, que hicieron un gran partido, en especial el segundo. Y no fue hasta el minuto 43 cuando, aprovechando un barullo, el holandés Kuyt fusiló al portero checo. Todo parecía ir sobre ruedas para el Liverpool, que intentaba el segundo una y otra vez, al igual que el Chelsea, que buscaba a la desesperada en Drogba el gol del empate, pero que no se descuidaba atrás, con el objetivo de no encajar el segundo, que le alejaría más de la final. Pero el que más cerca estaba del gol era el club de Benítez, pero se encontraba una y otra vez con el anoche inconmensurable Petr Cech. Pero, como ya está demostrado, el fútbol es cuestión de suerte, y anoche ésta se alió con el Chelsea, que en el minuto 94 de partido veía como Riise desviaba de cabeza un centro desde la izquierda de Kaloy sin mucho peligro para introducir el balón en su propia portería ante la atónita mirada de Pepe Reina. Así es el fútbol, y así ha decantado la suerte del equipo que menos lo ha merecido. Como ya hizo con el Bayern ante el Getafe hace dos semanas. La semana que viene, se jugará en Stanford Bridge la vuelta de la semifinal, en un encuentro en el que, aunque el Chelsea es favorito, hay que dar por hecho que el Liverpool va a salir a por todas. No se lo pierdan.