Ivan Basso lo intenta de nuevo fichando por Liquigas después del fracaso de su aventura con Discovery.

Según se dice, segundas partes nunca fueron buenas. No sabemos si este será el caso del malogrado Ivan Basso, que vio frenada una brillante hasta entonces y prometedora carrera por la peor pesadilla del ciclismo: el dopaje.

Todo comenzó en el momento menos pensando, cuando, después de ganar autoritariamente el Giro de Italia, comenzó su preparación para el asalto definitivo al único cajón del podio del Tour de Francia que le faltaba, ya que había firmado un tercer puesto en 2004 y un segundo en 2005.

Horas antes del inicio de la ronda gala, estalla la noticia y Basso es excluído del Tour. Tras un largo proceso de investigaciones, nada queda decidido y lo único que el italiano saca en claro es su despido del equipo que le había lanzado al estrellato, CSC.

A principios de 2007, Discovery Channel confía en él, y tras un proceso de adaptación después del largo parón producido por la 'Operación Puerto', vuelve por sus fueros ganando en algunas carreras de cada vez más nivel.

Pero bien es cierto que cuando las cosas se tuercen, pocas veces se arreglan, y en Abril vuelven a vertirse rumores sobre su implicación en la trama de dopaje ya mencionada antes, y decide abandonar el equipo a finales de mes. A final de temporada Discovery Channel desaparece, y continúa cumpliendo la sanción que le había sido impuesta meses atrás.

Llegamos al día de hoy, cuando se confirma que el ciclista italiano ha firmado un contrato con el Liquigas para las dos campañas siguientes (2009 y 2010), ya que su sanción caduca el 24 de Octubre de este año, por lo que difícilmente podrá correr este año.

Deseamos suerte a Ivan Basso, principalmente por el bien del ciclismo, aunque ya a sus 30 años es difícil que recupere ese nivel con el que nos hizo pensar a muchos que podría ser un digno sucesor del mismísimo Lance Armstrong.