El Liverpool se ha clasificado para las semifinales de la Champions tras su victoria en un partido no apto para cardiacos por 4-2 ante el Arsenal en Anfield Road. Desde el principio, ambos equipos salieron a atacar, y en el minuto 12 Abu Diaby lograba, tras una gran jugada colectiva, perforar con un misil con la derecha la portería del español Pepe Reina. Se le ponía al Liverpool la semifinal cuesta-arriba, pero antes del descanso, Sammy Hippia lograba empatar con un certero cabezazo ante el que nada pudo hacer Manolo Almunia. Ya en la segunda parte, ambos equipos buscaban el gol por todos los medios, pero fue el Liverpool, en la figura de Torres, quien, tras un rechaze, fusila desde dentro del área. Pese a ésto, el club 'gunner' reaccionó, y el empate se veía venir. Y llegó en el 85', cuando el gran Adebayor empujase a la red lo que fue una gran jugada de Stevie Walcott. En Anfield se podía oir el caer de una aguja. Nadie creía en el milagro. Pero solo tardó un minuto el Liverpool en hacer el tercero, tras un penalty de Kolo Touré sobre Ryan Babel que se encargó de transformar el capitán Gerrard con un cañonazo a la escuadra derecha ante el que nada pudo hacer Almunia. El Arsenal debía lograr otro gol para clasificarse, y mandó a todo el equipo arriba. Y en una de éstas, ya en el descuento, todo el equipo excepto Almunia y Cesc subieron en una falta muy lejana, que se encargaría de lanzar el catalán. Pero la zaga del Liverpool despejó, y en la contra, de nuevo el rápido Babel se marchó por velocidad de Cesc y batía al español Almunia en el mano a mano por bajo. Ahí quedó todo sentenciado. Fue un homenaje perfecto a los aficionados al fútbol, en especial a los del Liverpool, y con el 4-2 se da buena cuenta de que todo es posible.
En el otro encuentro de cuartos, el que enfrentaba a Fenerbahce y Chelsea, los de Grant, que volvían a jugar con Cudicini bajo palos, vieron como el italiano se lesionaba pronto, dando entrada al portugués Hilario, cuyas paradas fueran cruciales para la victoria final en Stanford Bridge de los londinenses ante los turcos por dos goles a cero. En el minuto 4 de juego, el alemán Ballack adelantaba al Chelsea tras un certero cabezazo en el saque de una falta, ante el que nada pudo hacer el meta internacional turco Volkhan Demirel. Con éste tempranero gol, el Chelsea comenzó a apretar para sentenciar, pero los turcos se defendieron con uñas y dientes y lo único peligroso por los londinenses fue un tiro de Joe Cole al palo. Pero antes del descanso, los turcos ya dominaban el juego, y a punto estuvieron de empatar por medio de Diego Lugano, que mandó fuera un cabezazo que era un gol cantado. A partir de ahí, Hilario fue el héroe de Londres, salvando en varias ocasiones, el empate de los turcos. Los de Grant estaban acorralados ante un Fenerbahce que buscaba las semifinales a toda costa. Y cuando más cerca estaban los turcos de la igualada que les diese la eliminatoria, el capitán de la selección inglesa Frank Lampard, marcaba el segundo para el Chelsea aprovechando un gran pase del ghanés Essien.
Sin duda, la semifinal entre el Liverpool y el Chelsea, además de un derbi que siempre trae polémicas y discordias, será un partido sin tregua, en el que ambos equipos se dejarán, visto lo visto, la piel en el campo para pasar a la final.
Y mañana, el Manchester tratará de clasificarse ante la Roma, tarea a priori fácil debido a la victoria de los ingleses en tierras romanas por 0-2. Y el Barça buscará su pase a 'semis', ante el Schalke 04, club al que ya venció en Alemania, en la ida, por 0-1.
1 comentario:
no dices que el gol de torres es un golazo, eh?
Bueno, buen artículo, sigue así, el blog está pefecto
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