Cayó el telón

Nada es eterno. El Getafe, club que dirige Michael Laudrup, cayó injustamente de la Copa de la UEFA gracias a su empate a tres goles en casa ante el Bayern de Munich, que predominó sobre el 1-1 en tierras germanas. Ambos equipos salieron a marcar el gol, y en el minuto 5 de juego, el árbitro, el suizo Massimo Bussacca, quien por cierto no dio ni una, expulsaba rigurosamente a De la Red, por una falta en la frontal del área, gracias a la cual el francés Ribery estuvo a punto del primero para los bávaros, ya que estrelló el balón en la madera. No cesaban los disgustos para los madrileños, y el nigeriano Ikechuwu Uche se rompía en el 20', dando entrada al veterano, pero a la vez tocado, David Belenguer. Parecía que el Getafe iba a ser aplastado por el club muniqués, pero los de Laudrup se mantuvieron firmes y, aunque parezca mentira, dominaron, con 10, toda la primera parte. Tanto es así que en el minuto 43', 'San Contra', tras una gran jugada individual, hacía justicia, marcando su segundo golazo al Bayern en sólo una semana. La segunda parte siguió el mismo curso que la primera, con el 'Geta' dominando, y el Bayern jugando al contragolpe. Incluso los bávaros lograron, por medio de Toni, perforar la portería hoy defendida por Abbondanzieri, pero Bussaca anuló la jugada por una falta a Belenguer que solo vio él. Con ésto, el meta del Bayern, Oliver Kahn, apenas se podía estirar ante las llegadas del Geta. El alemán ya no está para trotes, pero demuestra que si sigue como titular es porque tiene metido en el bolsillo a su técnico, Omar Hitzfeld. Eso, o que al entrenador le asustan las formas de Oliver. Braulio estuvo a punto de hacer el segundo para los azulones, pero, tras regatear al 'abuelo' Kahn, el canario se resbaló, lo que dio más fuerza al Bayern. Pero los ataques de los de Hitzfeld siempre eran contrarrestados por la férrea defensa de los getafenses. Tena hizo otro partidazo, al igual que Belenguer, y que David Cortés. Y que los 25 valientes que componen la plantilla de éste simpático equipo. Pero con eso no bastaba, y la injusticia se cebó con los getafenses en el 88', debido a un gol del francés, Frank Ribery, tras un centro desde la derecha. Nadie se lo podía creer. Parecía una broma de mal gusto. Pero no lo era.

Con ese resultado se llegó a la prórroga. Parecía que los cansados getafenses no podrían vencer. Nadie creía en el milagro. Pero en el segundo minuto de la prórroga, un trallazo de Casquero desde fuera del área, levantaba a todo el público de sus asientos. 2-1. Olía a locura y a felicidad el Coliseum, y más aún cuando, tan sólo medio minuto después, Braulio Nóbrega, ahora sí, no fallaba en un mano a mano ante Kahn. El estadio del ya-no-tan modesto club de Madrid parecía que iba a derrumbarse. El éxtasis era tal, que incluso no se protestó un claro acto de furia del delantero italiano Toni, una agresión clara a Belenguer, que el árbitro, incomprensiblemente, solo sancionó con amarilla. Al igual que no había visto antes claros actos de impotencia, que deliberaron en faltas claras no sancionadas de Demichelis o Podolski. Y es que, como ya dije antes, el suizo no dio ni una. Curiosamente, los tres goleadores de los madrileños anoche, jugaron en un pasado no muy lejano en otro de los grandes clubs de España, más concretamente de la capital. Y es que tanto Contra, como Casquero y Braulio, héroes hoy en Getafe, pasaron sin pena ni gloria por el Atlético, no hace tanto tiempo.

Getafe era una fiesta, y 'La Cibelina', la fuente en la que celebra sus títulos el Getafe, estaba a rebosar al fin de la primera de la prórroga. Crasso error. Anoche se demostró de nuevo que las confianzas son, cuanto menos, malísimas.

En el 115' de partido, el 10' de la prórroga, Luca Toni aprovechó un fallo garrafal del 'Pato' Abondazzieri, que no logró atajar un balón raso, para hacer el segundo de su equipo en la ocasión menos peligrosa del partido. Éste gol sirvió a los alemanes para venirse arriba ante un abatido Getafe que, aun así y con 10, seguía jugando mejor que contra 11 hambrientos muniqueses.

Pero eso no servía de nada y, en la última jugada de partido, en el último suspiro de la prórroga, con el tiempo más que muerto, Kahn, sabiendo que en ese momento estaba ante su último minuto en competición europea, subió a rematar una falta favorable al Bayern desde el centro del campo. Todo el Bayern estaba volcado al ataque. Kahn recibe, pero en el salto pierde con Cortés. El 'ogro' no estaba para volver corriendo, y agarró al ex del Mallorca de la camiseta, en un acto, de nuevo, no visto por el juez de la contienda. El balón le cae a Ribery, que centra para que Toni remate de cabeza ante la impotencia de un 'Pato' que se quedó a media salida. 3-3. El Getafe quedaba eliminado en uno de los capítulos más crueles del mundillo del fútbol. Y encima Toni tiraba a la basura toda su buena reputación, tras un corte de mangas que realizó al acabar el choque a la afición del Alfonso Pérez. Es lo que tienen los momentos difíciles. Que sirven para poner a cada uno en su sitio.

El Bayern, al que no guardo rencor alguno, pero del que deseo que no gane la UEFA, se enfrentará en 'semis' al Zenit de San Petersburgo, que, aunque cayó en Rusia anoche por 0-1 ante el Leverkusen, supo materializar la ventaja de 1-4 que logró en Alemania.

En la otra semifinal se enfrentarán la Fiorentina, que venció sorprendentemente en Eindhoven por 0-2 ante el PSV, y el Rangers, que venció en Lisboa por idéntico resultado ante el Sporting.

Getafenses, sois grandes, y habéis demostrado que en coraje, sois el mejor equipo del mundo. Desde Galán hasta Kepa. Desde Munich a Madrid. Anoche, demostrastéis a esos millones de personas que siguieron vuestra mítica hazaña, que a eso de jugar con corazón, no os gana nadie. Hicísteis que España se volviese azul, y que todos lamentásemos vuestra inmerecida derrota. Pero así es el fútbol, algunas veces toca reir, y otras llorar. Y esque como dice Contra, eso es lo que hace del fútbol, un deporte bonito.