Aquí podrás encontrar todas las noticias relacionadas con tu deporte favorito.

viernes, 10 de octubre de 2008

GP Singapur. La suerte de los campeones



El mismo día que Valentino Rossi ganaba su octavo Mundial de motociclismo otro genio volvía a lo más alto. Fernando Alonso ganó el Gran Premio de Singapur, su vigésima victoria en la Fórmula 1 y su podio número 50. No lo hacía desde el 9 de septiembre del año pasado en Monza.





Le sonrió toda la fortuna que le faltó el día anterior en la calificación (salió 16º por un fallo de motor). Fernando acabó muy disgustado y dijo que todo estaba perdido, que los milagros no exitían.





Pero se equivocaba porque precisamente ha sido un milagro lo ocurrido sobre el circuito urbano de Singapur. Fernando volvió a estar genial, como todo el fin de semana. Pero nada podría haber finalizado así si no hubiera sido por la fortuna. Ésa que le ha dado la espalda otras veces, esta vez le tendió la mano. Alonso iba con poco combustible y tuvo que parar en la vuelta 12. Fue el primero en hacerlo. Dos vueltas después se estrellaba su compañero Piquet y salía el 'safety car'. Sólo él había parado y mientras unos entraban en el 'pit lane' aun a riesgo de ser sancionados y otros apuraban su gasolina, Alonso comenzó a remontar.Por si fuera poco, Ferrari cometió un gravísimo error (otro más), dejando sin posibilidades de victoria a Massa y casi sin Mundial. El brasileño lideraba la prueba, pero su salida del 'pit lane' fue esperpética. Se le dio el o.k. de que podía salir, pero la manguera no estaba recogida y se la llevó consigo. Los mecánicos tuvieron que ir corriendo detrás para sacársela. Mientras, Hamilton se frotaba las manos.





La nueva sitación de carrera dejó a Rosberg primero, pero con un 'stop & go' que cumplir, al igual que Kubica, que era cuarto por delante de Alonso. Entre medias, los dos italianos: Trulli y Fisichella, que solo repostarían una vez. Poco después de cumplirse el ecuador de la prueba, el asturiano se puso líder de la carrera. Quedaba mucho por recorrer, pero ese milagro en el que no creía había surgido. En Force India arruinaban todas las esperanzas de primeros puntos para Fisichella al cargarle más gasolina de la debida, y Trulli se retiraba con el agobio que conlleva el solo parar una vez.





Solamente quedaba ya que Alonso hiciera su parte. Y eso, si el coche está en condiciones, es muy sencillo. El R28, que falló el día anterior, debía aguantar. Era la única forma de ganar, de que Renault volviera a ganar un Gran Premio, algo que no sucedía desde Japón'06, precisamente con Alonso en lo más alto del podio. El bicampeón del mundo empezó a tirar, a abrir hueco con sus perseguidores e, incluso cuando paró a repostar, no perdió el liderato. Por detrás Rosberg era segundo, Hamilton era tercero, Raikkonen estaba muy atrás y Massa era último. Pero Sutil se estrellaba a diez vueltas para el final por un error de Massa y obligaba al 'safety car' a volver a la pista. Con todos reagrupados de nuevo y Hamilton tercero, la prueba no estaba finiquitada, ni mucho menos, pues Raikkonen, descentrado en todo momento, estrellaba su Ferrari contra las protecciones. Pero no tuvo que volver a salir el coche de seguridad y Alonso logró encaminarse hacia otra nueva victoria en su palmarés.





Tras Alonso, como hemos dicho, entró Rosberg, y completó el podio Hamilton. Los alemanes Glock, Vettel y Heidfeld entraron 4º, 5º, y 6º después de haber mantenido una espectacular lucha durante toda la prueba. Coulthard era séptimo, y completaba los puntos el japonés de Williams Kazuki Nakajima. Por detrás entraron Button, Kovalainen, Kubica, Bourdais, Felipe Massa, y un Fisichella con muchos problemas. No acabaron la prueba Raikkonen, Sutil, Piquet, Trulli ni Webber.

Hamilton consolidaba así su liderato en el Campeonato con 84 puntos, por 77 de Massa. 64 tenía Kubica, tercero. Cuarto era Raikkonen, que acumulaba su tercera carrera consecutiva sin puntuar, con 57, uno más que Heidfeld, que cerraba el quinteto de cabeza. Kovalainen era sexto con 51 puntos y, tras él, Fernando Alonso con sus 38.

El Mundial de Constructores seguía igual que antes. McLaren lideraba con 135 puntos, Ferrari era segundo con uno menos, y BMW completaba el podio (120). Renault subía a la cuarta posición, adelantando a Toyota, y cumpliendo su objetivo a nivel de escuderías.


Y es que una vez más, Alonso sacó a relucir ese genio (y esa genialidad) que lleva dentro para, no sólo mantener el primer puesto, sino también para ganar sobrado. Volvieron los pajaritos, volvió el mejor, esperando ese arrebato de fortuna que por fin llegó. La suerte de los campeones.

No hay comentarios:

Otro año sin Puerta