Se acabó el mal juego de España. Tras dos partidos muy cuestionados, la selección se resarció ante una de las potencias, la República Checa de Neumann, con un contudente 4-0, enterrando todos los fantasmas de los partidos anteriores. Además, el estilo del rival favorecía el juego español, ya que los checos salieron a jugarle de tú a tú al campeón del mundo.
Sin embargo, todos sus planteamientos se derrumbaron con el tempranero gol de Javi Rodríguez a la salida de un córner, cuando sólo habían transcurrido 11 segundos de juego.
Los checos optaron entonces por aguantar el marcador, aunque no renunciaban al ataque y pusieron varias veces en apuros a Luis Amado, que esta vez sí estuvo brillante.
De todas formas, las ocasiones y el dominio eran de 'La Roja', pero, como ocurrió en los dos encuentros previos, la falta de eficacia evitó que el marcador fuera mucho más abultado al descanso. Marcelo, el mejor jugador del partido gracias a su gran segunda parte, desperdició varias ocasiones claras en los primeros veinte minutos, aunque también hay que reconocer el mérito del portero checo, que estuvo perfecto en todas sus intervenciones.
Con el 1-0 los jugadores se retiraron a los vestuarios, y a su salida el partido ya no era el mismo. España apretó en los minutos iniciales, logrando tres goles en otros tantos minutos. El gran protagonista, como ya he dicho, fue el pívot hispano-brasileño Marcelo, que anotó el primer tanto, provocó el penalti del segundo y culminó una jugada de estrategia logrando el tercero de la segunda mitad, cuarto del partido, que sentenciaba el partido.
En aquel momento los checos se despreocuparon algo más del aspecto defensivo, lanzándose al ataque para tratar de lograr la remontada, que se antojó imposible debido a la compostura que mostraba el combinado español, que aseguraba el liderato del grupo y el pase a la siguente fase con 7 puntos.
Además, Irán venció a Libia (4-2), manteniendo intactas sus opciones de acceder a la siguiente ronda. Con un juego sólido y muy rápido al contraataque, los iraníes demostraron el por qué de su empate ante España venciendo brillantemente a un equipo a priori inferior. A parte de consolidarse como la sorpresa de este Mundial, los iraníes demostraron que Asia ha dado un paso adelante en el mundo del fútbol-sala. Con un rápido 3-0 los de Hossein Shams sentenciarion el partido, aunque su posterior relajación les costó encajar dos goles con los que los africanos maquillaron el resultado.
En el Grupo C, Argentina aseguró prácticamente su presencia en la siguiente fase al lograr un meritorio empate con la correosa Ucrania (2-2), que presumiblemente será la segunda clasificada. En la primera parte, aunque ambos equipos gozaron de ocasiones suficientes para inaugurar el marcador, no hubo goles, aplazándose todo el espectáculo a los segundos veinte minutos. Planas abrió el marcador de 'La Albiceleste' a poco menos de diez minutos del final, pero Ivanov y Cheporniuk, en menos de un minuto, dieron la vuelta al electrónico a falta de dos minutos por disputarse. Entonces el partido se convirtió en un correcalles del que Argentina salió beneficiada, logrando la igualada en el último minuto por medio de Giustozzi.
El otro encuentro del grupo, el China - Egipto, tuvo poca historia. El campeón de Asia poco tuvo que hacer ante su rival, y se despide del Mundial ofreciendo una muy pobre imagen.
Desde el pitido inicial se vio quien mandaba y, aunque el primer gol tardó en llegar, anotado éste el resto llegó con facilidad. Así, en el minuto 24, recién iniciada la segunda mitad, los egipcios ya ganaban por 5 a 0. Finalmente, China logró dos goles por uno de Egipto para colocar el marcador en un claro 6-2.
La próxima jornada decidirá en buena parte el devenir de la mayoría de las selecciones en el campeonato. Argentina y España, líderes, descansarán, y cabe destacar el enfrentamiento entre Egipto y Ucrania, del que probablemente saldrá el segundo clasificado del Grupo C. También será importante el Irán-Uruguay, ya que una derrota supondría la eliminación para los sudamericanos.
Les esperamos.
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