Brasil cumple con los pronósticos y se mete en la final.

La no asistencia de Brasil en la final no entraba en el guión de la Copa del Mundo de Fútbol Sala 2008. Y eso que Rusia no se lo puso nada fácil a la anfitriona. Pero jugando en casa, la selección brasileña tenía que ganar porque sí, simplemente. Siendo una semifinal de un Campeonato del Mundo, Rusia no podía andarse con remilgos y compareció en el Gimnasio Maracanizinho sin complejos, pese a la baja de Sirilo. Pero, como siempre, fue la 'canarinha' la que se adelantó, por medio, de nuevo, de Schumacher, tras una hábil recuperación de Lenisio. Muy cuesta arriba se puso la cosa cuando Vinicus volvió a robar el balón al conjunto ruso cuando éstos intentaban crear una buena jugada y le sirvió en bandeja el gol a Falcao. Un brasileño, nacionalizado ruso, Pula, se encargó de acercar al combinado soviético en el marcador con un tiro raso y seco desde la frontal. De nuevo la clase hizo la diferencia y apenas un minuto después del gol ruso Ari se sacó un centro majestuoso desde el córner, sin espacio, para que Vinicius solo tuviese que remachar.

Quedaba aún toda la segunda mitad, la cual cobró mucha emoción cuando a los seis minutos Shayakhmetov se inventó un gran pase para Khamadiev que, solo ante Tiago, definió perfectamente. Catorce intensos minutos los que restaban para la conclusión. En varias ocasiones el conjunto eurasiático estuvo a punto de establecer las tablas en el marcador, pero perdonó y lo pagó cuando a falta de tres minutos Gabriel hundió todas sus esperanzas a pase de Lenisio, situando el 4-2 en el Maracanazinho.

Por tanto, Brasil cumple los pronósticos y accede a la final del domingo, en la que se verá las caras ante la defensora del título, España.