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lunes, 23 de marzo de 2009

Premier League. Jornada 30. Al rojo vivo



Fulham 2-0 Manchester United. Liverpool 5-0 Aston Villa. Estos resultados, que evidencian el estado de forma de los dos grandes aspirantes al título liguero, ponen al rojo vivo una Premier que hace apenas dos jornadas parecía decidida.
La contundente victoria del Liverpool en Old Trafford el pasado sábado ha tenido nefastas consecuencias en los devils, que con su derrota en Craven Cottage (la segunda consecutiva) encadenan una racha que no ocurría desde el año 2005.
Por su parte, los reds viven su momento más dulce de la temporada. Trece goles a favor y sólo uno en contra en los tres últimos encuentros (los más importantes de la temporada) lo dicen todo. Ante los villanos, sin embargo, la estrella no fue Fernando Torres (que tuvo un día bastante desafortunado), sino el 'capi', Steve Gerrard, autor de un hat trick. Fue un partido extraño en el que los de Benítez fueron un rodillo ante un rival que no pudo hacer más de lo que hizo. Porque lo intentó, de éso no cabe ninguna duda, preo si en el minuto 7, tras haber llegado tres veces con peligro al área, te clavan un gol en su primer acercamiento... pueden imaginar lo que sucede.
Con la derrota de los villanos, además, un renovado Arsenal recuperó su plaza de Liga de Campeones al vencer al Newcastle por 1-3. Los de Wenger, que han mejorado su rendimiento desde la llegada de Arshavin, parecen un equipo nuevo, y ya no sólo ganan, sino que también golean.
Por último señalar que el Chelsea se aleja de su lucha por la Premier al sucumbir en White Hart Lane ante el Tottenham de Harry Redknapp con un solitario gol del croata Modric.


Un punto. Es la distancia que separa en estos momentos al United de Ferguson (con un partido menos) y al orgulloso Liverpool de Rafa Benítez debido a una incomprensible acción del veterano Paul Scholes, que dejó a su equipo con diez en el 18'.
El Manchester dominaba en los primeros compases del partido mientras un flojo Fulham se encerraba atrás para salir al contragolpe. A priori era un encuentro cómodo para los de Ferguson, que demostraron desde el principio cuál era su objetivo.
Sin embargo, apenas se habían cumplido veinte minutos cuando Scholes protagonizó la jugada que marcaría el devenir del choque. Córner que bota el Fulham desde la derecha. Un atacante cottager cabecea, Van der Sar realiza un paradón pero el balón vuelve a ser rematado a gol. Entonces Scholes, en vez de despejar con la 'testa', levanta las dos manos y rechaza el esférico.
El colegiado lo ve y señala justamente penalti y roja directa. Murphy se encargó de transformar la pena máxima y poner contra las cuerdas a los red devils.
Aquel fue el punto de inflexión de una tarde nefasta para un United que lo intentó pero acusó demasiado la falta de su mediocentro creador.
Cristiano Ronaldo, por enésima vez en esta temporada, no apareció en los momentos difíciles, pero tampoco Berbatov y Rooney (perdió los nervios y fue expulsado) estuvieron acertados, lo que desembocó en el fatal resultado cosechado por los de Ferguson, que culminó Gera con una genial tijereta en el 87'.
Así, el United ve reducida la ventaja que hace quince días era de siete puntos a sólo uno (repito que hay que tener en cuenta que tiene un partido menos), mientras que el Fulham se asienta en la zona tranquila de la tabla.


El Liverpool, por el contrario, es la otra cara de la moneda. Gana, golea y convence. Ayer ante el Aston Villa alcanzó por tercer partido consecutivo la barrera de los cuatro goles para situarse a tan solo un punto del Manchester United, como ya he señalado anteriormente.
Los de Martin O'Neil, que tenían que ganar para mantenerse en puestos Champions, salieron dispuestos a ello, y asediaron la portería de Reina con centros que no encontraban rematador en los primeros cinco minutos.
Poco más tarde, en el 7', llegó el tanto que rompió el partido. Discutible falta en la frontal del área que cabecea Xabi Alonso al larguero y Kuyt, aprovechando el rechace 'fusila' literalmente a Friedel. El tanto del holandés espolearía a un Liverpool que, hasta el momento, no estaba jugando bien.
Acto seguido llegaba la respuesta del Villa, que encadenó diez buenos minutos para meter miedo a un Reina espectacular, responsable, sin ninguna duda, de que el resultado se mantuviera estable tras dos remates del ex del Valencia Carew, muy activo.
Corría el minuto 32 y Reina realiza uno de sus característicos saques largos que se han convertido temporada tras temporada en una importante baza de ataque para el Liverpool.
El pase del guardameta es perfecto, y Riera, sin dejar que el balón bote dos veces, empalma un zurdazo inapelable que, tras tocar en el travesaño, besa las redes de la portería de Friedel.
A partir de ahí el partido fue coser y cantar. El Livepool se gustaba y los villanos no podían hacer nada ante el poderío del mediocampo red.
Otra jugada por la banda de un omnipresente Riera acabó en un dudoso penalti que transformó Gerrard poco antes del descanso.
La segunda mitad fue un paseo que se inició con un golazo de falta de Gerrard nada más comenzar. El 'capi' culminó una noche de ensueño con su segundo penalti para firmar un hat trick.
Stevie fue sustituido y cada uno comenzó a buscar su 'golito'. Fue quizá lo único que falló en un día perfecto para los de Benítez, que recuperan la esperanza por la Premier.


El Chelsea, al contrario que el Pool, no pudo aprovechar el pinchazo del líder para recortar distancias y meterse de lleno en la lucha por el título.
White Hart Lane, donde ya cayó el Liverpool, resultó inexpugnable para los 'blues', que encajan así su primera derrota con Guus Hidink.
Luka Modric, la gran revelación de la pasada Eurocopa, fue el verdugo de un Chelsea apático que pudo empatar en el último minuto con un cabezazo de Alex al larguero.
Lennon, asistente en el gol del triunfo, cuajó un partidazo y fue vital para que su equipo se llevara los tres puntos que le alejan definitivamente del descenso.
El Chelski, por su parte, continúa a cuatro puntos del United.


El Newcastle volvió a la zona de descenso tras caer en St. James' ante un Arsenal que vuelve a zona de Liga de Campeones (1-3). El resultado, que parece señalar una fácil victoria gunner, es engañoso, pues el empate reinó en el marcador hasta el minuto 85, cuando Diaby perforó las redes locales tras una gran internada entre varios defensores. Nasri, en el 87', puso la puntilla con un disparo raso austado al palo.
Antes, un cabezazo de Bendtner había adelantado al Arsenal, y Martins estableció las tablas un minuto después tras fallar un penalti todavía con 0-0.
El Arsenal brilló y parece haber pasado la mala racha de resultados que le acompañaba en los últimos meses con tres victorias consecutivas, con el ruso Andrei Arshavin como actor principal.


El siguiente equipo en cuanto a clasificación se refiere, el Everton de David Moyes, cayó en su visita a Portsmouth cediendo tres puntos ante un rival que sale del descenso (1-2).
Baines adelantó a los toffees con un auténtico golazo de falta directa en la primera mitad, pero Peter Crouch, ex del Liverpool, dio la vuelta al partido con dos testarazos en tres minutos, y ya suma once goles para consolidarse entre los máximos goleadores de la competición.
El Everton salió a por el partido, pero el gol de Baines provocó una excesiva relajación que fue aprovechada por un Pompey que siempre creyó en la remontada.


Por otro lado, el Manchester City de Robinho se impuso con más dificultades de las previstas al Sunderland en el City of Manchester (1-0). El brasileño, que tras una espectacular primera vuelta (consiguió 10 goles) empezó a ser cuestionado por su bajo rendimiento y profesionalidad, falló una pena máxima con el marcador a cero mediada la primera parte.
El ex madridista defraudó una vez más y cada vez dudan más de su aportación en Manchester (recuerden que fue vinculado con el consumo de drogas en declaraciones de Pelé).
Micah Richards anotó el gol de la victoria de los ctizens con un cabezazo a la salida de un córner recién comenzada la segunda mitad.
Los black cats no tuvieron capacidad de reacción y fueron incapaces de remontar un partido que permite a los de Mark Hughes olvidar de una vez por todas los puestos calientes de la tabla.


En el resto de la jornada, el Wigan consiguió una agónica pero insustancial victoria (pues está prácticamente salvado pero sin opciones a entrar en unos puestos europeos que parecen definidos) ante el Hull City (1-0), que está realizando una segunda vuelta horrenda y sólo se encuentra cutro puntos por encima del descenso. Ben Watson fue el héroe de los locales.
Idéntico resultado par un Stoke City que sale del descenso a costa de un rival directo, el Middlesbrough, que tras dar la sorpresa venciendo al Liverpool ha perdido todos sus partidos y ya está a cuatro punto de la salvación.
En Ewood Park Blackburn y West Ham empataron a uno en un encuentro bastante aburrido que acabó en un justo empate que permite a los rovers soar con la permanencia.
Por último, el colista, WBA, no pasó del empate en casa frente a otro de esos rivales que no se juegan nada a estas alturas de temporada, el Bolton Wanderers (1-1). Matt Taylor adelantó a los visitantes en el 67', pero Shittu consiguió arañar un valioso punto del The Hawthorns, que se prevee clave para el modesto equipo de West Midlands.


Esto ha sido todo por hoy. Volveremos como siempre la semana que viene con toda la información de la Premier League inglesa. Les instamos a que presten atención al importantísimo Manchester United-Aston Villa, pues ambos equipos se juegan mucho e intentarán romper sus pertinentes rachas negativas.

Gracias por seguir la Premier con nosotros. Un saludo.

1 comentario:

rafaga futbolera dijo...

Dices que Gerrard marcó tres. Pero en el resumen pones dos suyos, uno de Kuyt, y otro de Riera. ¿Qué pasó?
Por lo demás, buenísimo, sois geniales.

Otro año sin Puerta