No somos campeones de Europa por casualidad. No somos la mejor selección del mundo por casualidad. No llevamos 30 partidos y más de dos años sin perder por casualidad. Lo de España no es casualidad. Es calidad, empuje, compañerismo y casta lo que nos hace estar ahí arriba. Lo que hace sucumbir a toda selección que se enfrenta a nuestra particular 'Armada Invencible'. Lo que hace que el mundo entero se rinda ante el juego de nuestros Xavi o Iniesta, el coraje de Senna o Ramos, la agilidad de Casillas y Reina y la facilidad goleadora de nuestro 'Niño' Torres o David Villa. Somos grandes, geniales, y culpa de ello la tiene el gran Luis Aragonés. El Sabio supo eliminar los malos rollos cuando las cosas iban mal tras las derrotas ante Rumanía y Eire allá por 2006, para generar un ambiente de trabajo estupendo que culminó con la consecución de la Eurocopa este verano. Ahora, Vicente del Bosque es quien ha tomado el relevo de Luis, y, pese a la presión ejercida por medios imparciales conocidos por todos, ha sabido mantener el bloque, sin convocar a ninguno de esos jugadores que provocaban malestar y malos rollos.
Mientras las cosas sigan así, podremos estar tranquilos. Seguiremos dando lo mejor de nosotros mismos. Una sola victoria más nos vale para establecer nuestro propio record de partidos consecutivos invicto. Y tal y como van las cosas, creo que esa racha se prolongará hasta más ver.
Esta vez, nuestra víctima fue Turquía. Los de Fatih Terim, que llegaban al Bernabéu con la cabeza bien alta, buscando una victoria que sobre el papel era imposible, le pusieron ganas y fuerza. Creyendo en la victoria, asediaron sin descanso en la primera parte la portería de Casillas. Pero ni la suerte ni la inercia estuvieron de parte otomana. Al contrario, España, que jugaba al despiste, acabó dominando el primer periodo, y tras el descanso, Xavi comenzó con su monólogo continuado por Villa y Cazorla, y pese a los esfuerzos turcos, Piqué, de cabeza tras una falta botada por el genial mediocentro catalán y mál atestada por Ramos, hacía inútil la estirada del meta Volkan Demirel. España se ponía por delante ante el atónito Terim, que se hundió por completo. A partir de ahí, solo la sobrenatural actuación del meta del Fenerbarçe impidió una debacle mayor para Turquía. Con el debut de Mata, convocado a última hora, se cercó el encuentro, que supone el trigésimo partido consecutivo sin perder, y que sitúa a España más líder en el Grupo 5 de cara a la clasificación que casi tiene consolidada para el Mundial de Sudáfrica 2010, con cinco victorias en otros tantos partidos.
Con este triunfo, 'la roja' continúa con su apabullante estado de forma, y suma y sigue en su particular lucha por consolidarse en el primer puesto del ranking mundial de la FIFA, figurando en él desde el pasado mes de Junio, tras la victoria en la final de la Euro 2008 ante Alemania. España arrasa allá por donde va. Y esperemos que siga acrecentando la gesta el próximo miércoles en el Ali Sami Yen, estadio del Galatasaray. No se lo pierdan.
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