Premier League. Jornada 27. El Liverpool dice adiós a la liga

Se acaba la Premier. Sin embargo, a falta de poco más de diez jornadas para la conclusión del campeonato inglés, algunos equipos no parecen estarse jugando lo que se juegan a estas alturas de temporada. Claro ejemplo de ello es el Liverpool de Rafa Benítez. Sí, ése que vapuleó al "mejor equipo de 2009" el pasado miércoles en el Bernabéu cayó el sábado en su visita a Riverside ante uno de los equipos má flojos de la competición, el Middlesbrough de Gareth Southgate. Los 'reds', que llegaban al coliseo del penúltimo clasificado con la sensible baja de Fernando Torres, tocado tras el encuentro de Champions, ofrecieron una patética imagen para sacar del descenso a un equipo que llevaba quince partidos sin conocer la victoria.
Y es que, más que el resultado, éso fue lo peor: la imagen de un equipo que aspira a ganar los cuatro títulos en juego (Carling y FA Cup, Champions y Liga) y que muy posiblemente terminará un año más en blanco. El Liverpool jugó sin ambición y, a pesar de dominar el encuentro gracias a un omnipresente Gerrard, la falta de gol le volvió a condenar.
Con la derrota, el 'Spanish Pool' no sólo pierde prácticamente todas sus opciones de conquistar la Premier, sino también el segundo puesto, ocupado ahora por el renovado Chelsea de Guus Hiddink.
Los londinenses, que venían de imponerse al Aston Villa en feudo villano, rompieron la dinámica negativa que les venía acompañando las últimas semanas en Stamford Bridge, logrando una importantísima victora 'in extremis' ante el correoso Wigan (2-1).
Por su parte, el Arsenal empató sin goles por cuarta vez en cinco partidos demostrando el mal momento de forma que atraviesa y la importancia de Cesc en el esquema gunner. Para colmo de males, Arshavin, la gran esperanza de Wenger tras la lesión del mediocentro catalán, no parece integrarse en el equipo, y desde que aterrizó en Londres el equipo no conoce la victoria.
Todo lo contrario le sucede al otro equipo de Liverpool, el Everton, que no parece acusar la falta de Arteta. El motor donostiarra cayó lesionado el pasado 21 de febrero y se perderá seguramente lo que resta de temporada por una rotura en el ligamento cruzado de su rodilla izquierda. Sin embargo, los de Moyes vencieron cómodamente al West Bromwich Albion en el Goodison por dos goles a cero.
Señalar por último en esta pequeña introducción de la 27ª jornada que Manchester United y Tottenham aplazaron sus compromisos ligueros para disputar la final de la Carling, que acabaron llevándose los 'red devils' por penaltis (0-0 al final de la prórroga y 4-1 para los de Ferguson en los lanzamientos desde los 11 metros).


Tras la sublime demostración de Benítez en el Bernabéu ante un equipo que contaba por victorias todos sus partidos del nuevo año, todos esperábamos que el Liverpool, con Gerrard de vuelta, daría una imagen distinta a la que ofreció frente al Manchester City para llevarse los tres puntos y meter presión al United. Sin embargo, y enseñando una vez más el fútbol no atiende a ninguna lógica, los de Benítez se mostraron como un equipo aburrido, sin imaginación e ideas en el medio del campo y poca pólvora en la delantera. Es lo que ocurre cuando, teniendo únicamente dos delanteros (el tercero es el joven N'Gog, que apenas cuenta para Benítez), desechas a uno que, cosas de la vida, fue fichado en verano por 25 millones. El nombre de este desafortunado delantero era Robbie Keane. El irlandés llegó para apuntalar una plantilla temible, pero fracasó y fue vendido incomprensiblemente por poco más de 16 millones, perdiendo el club casi diez en la operación. Ahora, con las múltiples lesiones que está sufriendo Torres durante toda la campaña, seguro que el club de Mersey está lamentando la salida del activo ariete del Tottenham.
Bueno, dejando atrás todo ésto, el caso es que el Liverpool se plantaba en el Riverside con Kuyt de improvisado delantero centro ante un necesitado Middlesbrough.
El comienzo de los de Benítez no fue malo. Gerrard y Xabi estuvieron participativos en los primeros compases del encuentro, y el Liverpool tomó las riendas. Mascherano realizaba impecablemente su 'sucia' pero vital labor en la medular y los dos organizadores se encargaron de mover al equipo. Sólo habían pasado ocho minutos cuando los visitantes gozaron de su primera ocasión. Kuyt habilitó al intermitente El Zhar en boca de gol y Jones desvió a córner lo que perfectamente pudo haber sido el primer tanto del partido.
En ésas estaba el Liverpool cuando su rival contestó con un gran remate de O'Neil que atrapó Reina con no pocos problemas.
Entonces, cuando mejor estaban jugando los 'reds', un golpe de mala suerte similar al del anterior partido frente al City dio ventaja al 'Boro'. Downing botó un córner desde la derecha y Xabi Alonso, en un intento de despeje, envió el balón al fondo de las mallas.
Los locales no se lo podían creer. Era su primer acercamiento claro y había terminado en gol. En el Liverpool, por el contrario, la desesperación era evidente.
Los de Benítez pusieron todo su empeño en empatar el partido, pero no había ideas ni suficiente calidad arriba.
Llegó la segunda mitad, pero el panorama tampoco cambió. El Liverpool se encontraba en la misma situación que tanto daño le ha hecho durante toda esta larga temporada: jefe del centro del campo pero incapaz de penetrar en la cerrada defensa local.
Los 'reds' adelantaron las líneas y agotaron sus últimos cartuchos, pero Tuncay sentenció culminando una gran contra dirigida por Aliadiere. Era el minuto 62.
A los de Benítez les quedaba todavía media hora para apelar a la épica y buscar la remontada, pero la suerte no estaba de su lado. El Zhar y Kuyt erraron sendas ocasiones con el guardameta prácticamente vendido certificando que aquel no era el día del Liverpool.
Benítez se dio cuenta de ello, y, paraa evitar más lesiones, retiró a Gerrard pensando en la Champions. El partido se acabó ahí (75') pues los 'reds' perdieron mucho peso ofensivo y tiraron la toalla, resucitando a un Middlesbrough que sale del descenso.


No le fueron mejor las cosas al Arsenal de Wenger, que suma un tanto en los últimos cinco encuentros de liga. Los gunners volvieron a empatar a cero, esta vez ante el Fulham, evidenciando una gravísima crisis de juego y resultados. Arshavin no hizo olvidar la baja de Adebayor y continúa con su preocupante sequía en la Premier. Los de Wenger, que han sumado 5 de los últimos 15 puntos, ven impotentes cómo se van diluyendo las opciones de entrar en Liga de Campeones (son quintos a seis puntos del Aston Villa), e incluso pueden perder la quinta plaza en beneficio del Everton, que ya está sólo a tres.


Al que sí le vino bien la jornada fue al nuevo Chelsea de Hiddink, que se impuso al Wigan por 2-1 gracias a un cabezazo de Lampard en el descuento. Los londinenses, que llevan tres de tres desde que llegó el ruso, no convencen (las tres victorias han sido por la mínima), pero al menos sacan resultados. La victoria del sábado no pudo dejar mejor sabor de boca a pesar de ser tan ajustada, pues permitió a los 'blues' reengancharse a un Liverpool que parecía distanciado tras imponerse a los por aquel entonces de Scolari en Anfield (2-0 con dos tantos de Torres en los últimos instantes).
Con la victoria , el Chelsea recupera la segunda posición y se aleja del Aston Villa, que tiene tres puntos menos.


Los villanos tropezaron sorprendentemente frente al modesto Stoke City (2-2) en un partido que pasará a la historia por su emocionante pero al mismo tiempo extravagante final: el cuarto clasificado vencía en casa al penúltimo por dos goles a cero a cinco minutos del final. Petrov había abierto el marcador, y Carew sentenció a diez minutos del final. El Stoke ni siquiera había dado muestras de peligro, pero un cabezazo de Shawcross en el 88' hizo soñar a los visitantes con el empate, que finalmente acabó consiguiendo Whelan con un gran disparo desde fuera del área. Los de Martin O'Neil habían echado a perder el trabajo de todo un partido en cinco minutos de despiste. Ver para creer.
Así, el Aston Villa continúa en puestos Champions, mientras que los potters no salen del descenso.


El Blackburn, otro de los equipos que se encuentra en la pomada del descenso, sorprendió a domicilio al Hull City (1-2) y se aferra a la Premier tras pasar más de media liga alternando el farolillo rojo con la penúltima posición. Los rovers hicieron valer su pegada para derrocar a un equipo que, de no ser por su magnífico inicio (llegó a ser primero), ahora mismo estaría luchando en los puestos bajos de la tabla por la permanencia. Warnock y Andrews cimentaron la victoria de los suyos con dos tantos en apenas tres minutos (34' y 37'), y Marney terminó por enterrarles al ver la cartulina roja mediada la segunda mitad.
Ahora los tigers se encuentran a sólo tres puntos de los puestos de descenso (tiene 29), y el Blackburn sale de él para formar parte de un conjunto de tres equipos con 26. Recuerden que el WBA es último con 22 y que el siguiente, el Stoke, ya está en 26.


El Everton sumó su primera victoria sin Arteta ante el colista (2-0). Los dos arietes de los toffees (Cahill y Saha) 'mojaron' en un partido muy sencillo para los hombres de David Moyes que, con los tres puntos, se colocan a sólo dos del Arsenal y amarran prácticamente su clasificación para la Copa de la UEFA (el West Ham, séptimo, se encuentra a ocho puntos).


Los hammers, por su parte, impidieron la escapada definitiva del Everton imponiéndose con apuros al Manchester City (1-0, gol de Collison) en un encuentro igualado, intenso y muy táctico que acabaron llevándose los que buscaron la victoria con más ahínco. Robinho, que ha perdido mucho protagonismo en la segunda vuelta, volvió a defraudar en el ataque de los citizens, que tiene como nueva referencia al recién fichado Bellamy.


Por último, el Bolton tomó aire a costa de un Newcastle que vuelve a la zona peligrosa de la tabla (1-0). Los 'urracas' no supieron contrarrestar el tanto de Gardner nada más comenzar el segundo periodo, aunque no se les puede acusar de no intentarlo. Ocasiones tuvieron, pero Martins, Ameobi y Viduka (que salió sustituyendo al nigeriano en la recta final) no supieron culminarlas para sacar algo positivo del partido.


Esto ha sido todo lo que ha dado de sí la 27ª jornada de la Premier League, que ha contado con dos partidos menos por la disputa de la final de la Carling Cup entre Manchester United y Tottenham (con victoria, como ya he dicho, del United por penaltis).

Les esperamos aquí, como siempre, con la siguiente jornada de la Primera División Inglesa, que se disputará entre semana, hoy martes 3 y mañana miércoles 4, y que tendrá como encuentros destacados aquellos en los que participan los tres únicos aspirantes al título: Portsmouth-Chelsea, Liverpool-Sunderland y Newcastle-Manchester.

Gracias.

Un saludo.