Liga BBVA: Y otra más

Otra más. Otra victoria para el Barcelona en la 14ª jornada de Liga. Les da igual que sea el Recreativo que el Atlético; el Sevilla que el Málaga; el Sporting que el Almería. La cuestión es golear, humillar, vapulear y vencer. Esta vez fue el Valencia quien sucumbió a la furia de Guardiola. Y es que en la sexta jornada más goleadora de la historia de la Liga, en la que se han marcado 44 goles, los azulgrana le endosaron nada menos que cuatro al equipo de Emery. Y sin recibir ninguno. La ausencia de Eto'o en el Barcelona no se notó para nada, pues Henry, que hizo su primer 'hat-trick' con la elástica catalana, y Dani Alves lograron devolver la magia al Camp Nou tras el tropiezo (uno de los pocos de la temporada) de hace dos semanas ante el Getafe. Este equipo no solo es de los mejores del mundo en ataque, sino que también tiene una defensa meritoria de elogios. Rafa Márquez y Puyol, complementados por Abidal y el propio Alves, son todo un quebradero de cabeza para cualquier equipo que quiere hacer llegar peligro a Valdés. Están en otra dimensión, lejana, muy lejana al juego que desplega el resto de equipos de nuestra competición. Así, los azulgrana (que la semana pasada aplastaron en el Sánchez Pizjuán al Sevilla por 0-3) son más líderes si cabe, y se ponen con 35 puntos frente a un Valencia que mantiene la tercera posición con 27. 35 puntos de 42 posibles. Ojo a este Barça que va camino de hacer historia.

Y también otra más. Otra derrota más de un Madrid que plantea más preguntas que respuestas. Con la continuidad de Schuster más que cuestionada tras el traspiés de la semana pasada ante el Getafe (que ganó 3-1), el club merengue se la jugaba en casa ante un Sevilla herido que buscaba recobrar aliento en un campo que se le da bien. Y así sucedió. La contundencia de Robben y las ganas de Raúl no fueron suficientes para remontar un partido que desde el 3' de juego ya tenían cuesta arriba, pues Adriano culminaba una gran contra con ayuda de Salgado y hacía saltar la alarma en el Bernabéu que ni siquiera un tanto de Raúl de cabeza en el 18' pudo sofocar. Solo dos minutos después Romaric acallaba al madridismo para hacer su primer gol como sevillista, y Kanouté ponía la puntilla antes del descanso tras un rebote ante el que nada pudo hacer Casillas. 1-3 al descanso que hacía estallar al Bernabéu pidiendo a gritos la dimisión de Calderón y del técnico Bernd Schuster. Tras el descanso, los de Jiménez salieron mentalizados en la contención del balón, y en la consolidación de un modelo defensivo férreo. Hasta que apareció Robben para intentar romper el choque. Inspirados en el holandés, los argentinos Higuaín de tiro cruzado, y Gago de cabeza lograron levantar el resultado para volver a igualarlo. En solo dos minutos (63' y 65') los blancos apelaron a la épica para volverse a meter en el choque. Entonces la tónica cambiaba, con los blancos dominando y con el Sevilla muy atrás deseando que pasase algo que les volviese a poner viento en popa. Y así pasó. Tras un jugadón individual de Higuaín con consiguiente penalty claro de Palop sobre el 'Pipa' que el colegiado Bernardino González Vázquez se comió, el elegido héroe para culminar la hazaña blanca Arjen Robben fue corriendo a recriminar al árbitro. Y con ello, recibió la segunda amarilla y se fue a las duchas. Desde ese momento el Madrid se deshizo, y todo lo que habían logrado en los últimos minutos se fue al traste tras el definitivo 3-4 de Renato. Con pañuelos despedía su público al peor Madrid de los últimos tiempos. Y la semana que viene, visitan al Barcelona. El Sevilla se pone así cuarto, con 27 puntos, uno más que el club blanco que cae a puestos UEFA. Lo que se les viene encima.

Por su parte el Villarreal sí que consiguió acabar como héroe en su estadio tras remontar un 0-3 que sorprendentemente había colocado el Getafe a la media hora de juego en el marcador de El Madrigal. Granero (9'), Gavilán (18'), y Casquero (29') firmaron la perfección para Víctor Muñoz antes de que los locales se ubicasen. Pero cuando ello ocurrió, la tónica del partido cambió radicalmente. Liderados por Pires, los castellonenses se armaron de valor y a base de corazón lograron, poco a poco, remontar el choque. El extremo francés curiosamente hacía el primero en el 55' de juego. El Villarreal había despertado, hecho que acusó en exceso el Getafe, que pudo contener a los locales hasta los últimos diez minutos de juego. Eguren en el 83', y Giusseppe Rossi solo tres minutos después hacían a los de Pellegrini épicos y dejaban con la miel en los labios a los azulinos. Pero la cosa no acababa ahí. El 'Geta' acabó pidiendo la hora y supo despejar las inmediaciones de su área en los últimos compases de juego en los que se veía un Villarreal desmadrado y dándolo todo. Los castellonenses continúan así en segundo puesto con 29 puntos, mientras que el Getafe, que le ha sacado rentabilidad a 'los Pirineos' pues únicamente ha perdido con el Sevilla, se pone 10º con 18.

Por otro lado, el Atlético de Madrid volvió a ganar fuera tras más de dos meses sin hacerlo, y logró además una contundente goleada ante el Sporting de Gijón en El Molinón. Y es que el Atlético volvió a hacer cinco goles fuera de su estadio diez años después de la 'manita' que le endosaron al Zaragoza en La Romareda. Parte de culpa la tuvieron Forlán y Agüero, la pareja de moda de la Liga, que supo hacerse valer para remontar el tempranero gol de Mate Bilic a los dos minutos de juego. El 'Kun' igualaba el marcador con una espléndida chilena en el 4', y le daba la vuelta en el 40', sabiendo sacar a su equipo de la impotencia que supone el hecho de que te anulen dos goles. A partir de ahí, el encuentro se convirtió en un monólogo de los de Aguirre , y en especial de 'El Cacha' Forlán. El charrúa, en espléndido momento de forma, hizo el 1-3 en el 57' al aprovechar un fallo del central Iván Hernández. El recién entrado Barral devolvió la esperanza a la afición asturiana y premió a Preciado por haberle sacado al campo con un auténtico golazo que hizo ver la luz a los esportinguistas pocos minutos después, pero de nuevo una jugada entre Forlán y Agüero culminada por Maxi desmoronó definitivamente al Sporting en el 72'. 'Diegol', como le ha apodado la afición del 'Atleti' pueso la guinda en el 80', anotando su décimo gol en nueve partidos. Forlán ha vuelto, señores. Con todo ello la entidad del Manzanares continúa en puestos UEFA, y ya más cerca de los cuatro primeros, de los que solo dista tres puntos, pues está con 24. Con 18 está el casillero del Sporting, que pese a caer goleado continúa en la zona tranquila de la tabla.

También ganó el Depor, que continúa tras la estela del Atlético sumando su quinto triunfo en seis partidos (curiósamente su única derrota de éstos la acumula ante los de Aguirre). Los de Lotina derrotaron en Riazor a un Málaga acuciado por el 'caso Jesuli'. Ángel Lafita rompió lo que estaba siendo un entretenido partido en el 66' de falta directa con ayuda del meta malacitano Goitia, y solo dos minutos después el mejicano Omar Bravo transformaba un penalty bastante riguroso cometido por Wellington sobre él mismo y hacía su primer gol como deportivista. Con el 2-0 el Málaga siguió intentándolo, pero ni la motivación de Luque que volvía al campo donde dio sus mejores domingos de fútbol, ni el club andaluz parecía ponerle el coraje necesario para volver al partido. El Deportivo sumó así su victoria número 500 en Liga y dejó al Málaga sin el mejor arranque liguero de su historia. Los de Lotina se están abonando a los puestos de arriba, y están séptimos, con los mismos 24 puntos que la zona de UEFA, aunque fuera de ella. El Málaga, por su parte, es con 18 puntos undécimo, bien preparado para afrontar la temporada sin sustos. Riazor se está convirtiendo en un auténtico fortín para los deportivistas, pues solo han caído ante el Sporting en los diez encuentros que entre Liga, Copa y UEFA se han disputado allí.

En otro de los partidos en el que se vieron muchos goles fue en el que se enfrentaron Osasuna y Valladolid en el Reyno de Navarra. Los de Camacho, que venían de caer 4-2 en La Rosaleda, querían otra victoria en casa tras la lograda hace dos jornadas ante el Almería. Por buen camino iban, pues ante el desconcierto vallisoletano, se habían conseguido poner 3-0 arriba en el 56' de juego gracias a los tantos de Dady (17' y 55') y el iraní Nekouman (42'), ante el meta paraguayo Justo Villar que debutaba en Liga tras la lesión de Asenjo, y que no estuvo muy acertado. Pero, en medio de celebraciones y vitoreos navarros apareció el suizo Henok Goitom para recortar distancias aprovechando un fallo del meta Roberto al atajar un balón sin mucha dificultad. Corría el minuto 60' y la furia pucelana había despertado. Y esta furia se ceñía a las botas de un hombre. Un hombre que pasó de héroe a villano en Murcia y que tuvo que vender su coche el pasado año para poder subsistir en las filas del Levante. Se trata de Pedro León, gran sensación de esta Liga, y en el que están poniendo los ojos los grandes de Europa. Un centro suyo a balón parado cabeceado sin querer por Miguel Flaño ante la presión de Goitom sirvió para hacer el 3-2 en el 64'. El Valladolid despertaba, y de qué manera. Mendilibar se la jugaba y quitaba a Sesma por el nigeriano Ogbeche, con lo que metía un tercer delantero al campo (junto a Goitom y Víctor) para establecer la igualada. Una igualada que, de nuevo, salió de las botas de Pedro León. Otro balón suyo al área sirvió al recién entrado para rematar de cabeza y hacer el definitivo 3-3 en el 84' de juego. A partir de ahí, el partido enloqueció, y tanto Font como Miguel Flaño pudieron culminar para Osasuna, y Goitom pudo hacerlo para el Valladolid. Pero nada. Empate final que hunde más a los de Camacho, colistas con 9 puntos, y que rompe la racha de tres triunfos seguidos del 'matagigantes' de la Liga, que se pone, con 20 puntos, en la octava plaza.

Además, Betis y Espanyol empataron en el Ruiz de Lopara en uno de los partidos en el que menos goles se vieron, pero en el que hubo ocasiones por doquier para haber puesto un marcador abultado. El tópico aquel de 'entrenador nuevo, victoria segura' no está funcionando este año. Ya lo probaron Osasuna y Recreativo, y ahora le llegaba el turno al Espanyol, que, con el experimentado Mané quería poner fin a la mala racha que se había confirmado con el cesado 'Tintín' Márquez. Sin Tamudo, lesionado para los próximos dos meses, y sin el también injuriado Luis García, los periquitos pierden efectividad, por lo que tendrán que emplearse más a fondo para lograr evitar el descenso. Ni siquiera mostrando una de sus mejores caras de la temporada pudieron llevarse el gato al agua. Para colmo suyo, el camerunés Emaná marcó su quinto tanto en los últimos cinco partidos en el minuto 54', cuando más meritos hacían para hacer gol. Sin embargo, no se fueron abajo, e intentaron remontar un resultado adverso, en un campo que no era el suyo, y con más de 30000 sevillanos animando a muerte a su equipo. 'Quien la sigue la consigue', decía otro dicho, y éste sí que se confirma casi siempre. Ferrán Corominas empataba el choque en el 70' cuando todo parecía perdido, y dejaba buen sabor de boca en Barcelona. Con este empate los béticos se colocan en noveno puesto, con 18 puntos, mientras que los de Mané caen por primera vez a puestos de descenso, pues pese a romper la racha de cuatro derrotas consecutivas, están en la 18ª plaza con 13 puntos.

Puestos de descenso en los que sigue el Recreativo, pese a su victoria en el Ono Estadi ante un Mallorca que comienza a desesperar. Gregorio Manzano, técnico mallorqunisita, siempre ha jugado a defender, y le ha funcionado para salvar a sus equipos. Pero esta vez parece que no sólo con eso servirá. Porque si concentrados en defender, encajas tres goles, vamos bien. Y eso que se adelantaron gracias a un cabezazo de David Navarro a una falta botada por Arango al cuarto de hora de juego. De poco les sirvió. El argentino Marcos Rubén igualaba en el 25' de tiro cruzado. Pero poco después, el centrocampista cedido por el Atlético Jose Manuel Jurado volvía a adelantar a los locales tras una gran jugada colectiva. De nada sirvió de nuevo. Un excelente pase de Marcos Rubén sirvió a Adrián Colunga, otra de las sensaciones del añó, para restablecer la igualada. Tras el descanso, el Mallorca tuvo el tercero en varias ocasiones. Hasta que apareció Lux. El meta argentino, cuestionadísimo por sus errores, se 'comió' clamorosamente una falta botada rasa por Javi Fuego en el 53'. Lo que le faltaba. Los más de 23000 seguidores mallorquinistas le abucheaban sin cesar cada vez que tocaba la pelota. Primero a él, y después a Manzano y al presidente Vicente Grande. El Mallorca se está hundiendo, y si nadie lo remedia, es muy posible que no pueda volver a la senda del triunfo en mucho tiempo. Una senda que perdieron hace casi mes y medio. Se presagian nubes negras en Mallorca y una semana muy, muy larga. Y no me refiero a la meteorología. Los bermellones solo están por encima de los tres de abajo, y con los mismos 13 puntos que el Espanyol. En la otra cara de la moneda, están los de Alcaraz, que marcaron en un solo partido la mitad de todos los goles que llevaban en las 13 jornadas anteriores. Pese a ello son penúltimos con 10 puntos. Pero con buenas sensaciones. Se sienten de nuevo de Primera.

Tampoco anda bien el Almería. El equipo revelación del pasado año las está pasando canutas en los últimos tiempos, y ya se pide la cabeza de su técnico, Gonzalo Arconada, que acudía en busca de oxígeno a la que fue su casa. Volvía 200 días después de lograr el ascenso con el Numancia a Los Pajaritos, aunque ahora con otro propósito. El de ganar para no pasar más apuros de los que ya tiene. Sus antiguos pupilos corrían la misma suerte. Por mucho cariño que le tengan, no le iban a regalar nada. Ambos llegaban necesitados de puntos al encuentro. Toda esa tensión se mascaba en el ambiente desde el primer minuto, y quedó vidente con el primer tanto, de penalty bastante riguroso, obra del pequeño de los Solari en el minuto once de juego. El Almería se ponía 0-1, y Arconada se tranquilizaba. Y con él, poco a poco también se apagaba su equipo. Y así no se lo pueden dejar a Juan Quero. El madrileño, ex del Alcorcón, es otro de los grandes talentos de la Liga. Se la hizo enterita a Bruno Sartor y le guisó el empate a Del Pino, que solo tuvo que definir ante Diego Alves. Con el empate, el Almería quedó completamente a merced de los de Kresic, que hacían lo que querían con el balón. Y en una de esas, Goiria se quedó solo ante el portero brasileño y culminó la remontada local. De nada sirvió la expulsión a Barkero en el 68' de juego. El Almería no existía, y, desmotivado, volvía a caer una jornada más. Corren malos tiempos también en el equipo costero, y los jugadores no han logrado recomponerse de la goleada sufrida hace varias jornadas ya ante el Barcelona. Y eso, unido a las derrotas que acumulan ante rivales directos en la lucha por el descenso, puede ser matador. Decaen hasta el 14º puesto, con 15 puntos, mientras que los castellanos salen del descenso, y están un puesto y un punto por debajo de los de Arconada.

Y en el único partido soporífero de la jornada, que constó de una primera parte horrible y una segunda algo más enchufada, Racing y Athletic empataron a un gol en El Sardinero. O mejor dicho, el Athletic regaló el empate a los de Muñiz, pues, aunque Yeste, había adelantado a los suyos de falta directa que desvió la zaga racinguista, la expulsión de Orbaiz despertó a los locales, y obtuvieron su premio en el 70' de juego con el empate que llegó de mano de Colsa al colgar un balón al área que se 'comió' literalmente el meta Iraizoz. Salvando la gran actuación del meta Toño, que hizo intervenciones cruciales y que llama cada día con más fuerza a la selección de Del Bosque, y el debut de otro de los grandes talentos de Lezama, Xabier Etxeberría, de poco más valió este partido que deja a ambos equipos en la zona medio-baja de la tabla. El Racing, con 16 puntos, es 13º, mientras que con 13, los mismos que el descenso, se sitúa el Bilbao, aunque en 16º puesto. Es curioso, pues uno es 13º con 16, y otro es 16º con 13.

Eso ha sido todo lo que nos ha deparado una jornada de Liga cargadita de goles. Como ya dije antes, es la sexta más goleadora de la historia, y hay que remontar 10 años atrás para ver una jornada con tantos goles. Durante esta semana analizaremos el clásico Barcelona - Real Madrid que se disputa el próximo fin de semana y que se postula como el plato fuerte de la 15ª jornada de Liga. Una 15ª jornada que, una vez más, podrán seguir con nosotros, al igual que los compromisos de Champions del martes y el miércoles. No nos pierdan la pista.