Sorprendentemente, y a base de garra y casta, Feliciano López, número 35 del Mundo, hizo de Nadal en la final de la Davis, y vapuleó emocionantemente a Juan Martín del Potro, número 8, por 4-6, 7-6, 7-6 y 6-3.
Ambos tenistas, de los más altos de este deporte, salieron al terreno de juego de Mar de Plata con mucha fuerza y ganas de ganar, pero era el toledano el que parecía echarle más coraje, pues pese a caer en el primero por 4-6, en toda una exhibición de 'aces' por parte de ambos, no se amilanó y, a base de casta, corazón, y creencia en que podía hacerlo, logró derrotar al argentino por dos apasionantes 7-6 calcados, en el 'tie-break'.
Ya en el último set, Del Potro, anonadado quizá por el juego del español, quería pero no podía ganar. Sus molestias en el muslo derecho acabaron de matarle. 'Feli', de forma tan merecida como inesperada se llevaba el set en 9 juegos, por 6-3.
Cabe destacar que el de Toledo jugó con mucha, mucha presión, pues antes un Ferrer en los últimos tiempos irreconocible caía ante David Nalbandián, que hacía posiblemente su mejor partido de la temporada.
Muchos se preguntaban si, con el bajo momento por el que atraviesa el de Jávea, se debería contar con él para la Davis. En el último momento se quedó fuera de la Copa Masters de Shanghai, donde defendería subcampeonato, y eso, unido a sus tempranas eliminaciones en Madrid y Francia, le dejaba con la moral muy tocada. Pero a Sánchez Vicario y a Pedro Muñoz les convencía más David que Robredo, Almagro o Ferrero.
Lo que Nalbandián dejó vidente desde el primer momento es que a lo que iba era a hacerse con el control del partido. Ferrer apenas opuso resistencia a ello. El argentino le mandaba continuamente de un lado a otro de la pista; el resultado de ello: 6-3, 6-2 y 6-3 para el argentino, que se salió en el encuentro con golpes sencillamente imposibles.
Esta tarde se jugará el tercer partido de una Final de momento muy morbosa. En ella, Feliciano y Verdasco se medirán a Calleri y Nalbandián. Un Nalbandián que ha sido incluido repentinamente en este partido, pues se dudaba que Acasuso, que era quien iba a jugar junto a Calleri en un principio, pudiese contrastar la furia española. Clara demostración de que a estos argentinos les puede el miedo. Y ese miedo no es otro que el que le tienen a un 'Feli' en estado de gracia. Ojo que, aún sin Nadal, podemos demostrar que somos el mejor grupo tenista a nivel mundial. ¡Vamos campeones!
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