Luis Ocaña, Federico Bahamontes, Pedro Delgado, Miguel Induráin, Óscar Pereiro, Alberto Contador y ahora Carlos Sastre. Esos son los célebres ciclistas españoles que se han proclamado vencedores de la máxima competición ciclista del mundo, el Tour de Francia. Por tercer año consecutivo, las calles de París se teñirán de rojo y amarillo, y no es para menos. La victoria de Sastre ha sido tan monumental como inesperada y emocionante.
Y es que poco antes del inicio de la ronda gala, Alberto Contador, vencedor el año pasado y mejor ciclista español a priori, conocía que no iba a poder tomar la salida porque su equipo, el Astaná, seguía aún inmerso en el escándalo de dopaje de antaño de los Vinokourov y compañía. Entonces, el papelón a la victoria española en el Tour recaía básicamente sobre dos hombres: el gallego Óscar Pereiro y el murciano Alejandro Valverde. El primero, que ya ganó la competición en 2006 por la descalificación de Floyd Landis, que se dopó, no tenía muchas papeletas para repetir la victoria, pero se podía intentar. Por su parte, Valverde, sí que era, junto a los hermanos Schleck, el luxemburgués Kim Kirchen, el suizo Fabian Cancellara, el alemán Schumacher, el estadounidense Hincapie, el joven transalpino Ricardo Riccó o el australiano Cadel Evans, gran contrarrelojista, uno de los favoritos a escribir su nombre en tan prestigiosa distinción. Y así parecía. En la primera etapa del Tour, Valverde imponía su corta hegemonía que le sería arrebatada en la tercera etapa por el casi inédito Romain Feillu (AG2R). Y fue en la una ronda después cuando el 'maillot amarillo' se lo enfundó Stefan Schumacher, otro favorito. A partir de ahí, la posesión de la malla se la disputarían Cadel Evans y Kim Kirchen en un mano a mano del que salía vencedor el australiano. En esos momentos, a Valverde y a Pereiro ya se le había complicado y mucho la victoria en la ronda francesa, y, claro está, ya se habían dado los primeros casos de dopaje. Los españoles Manuel 'Triki' Bertrán y Moisés Dueñas eran los primeros descubiertos, y, posteriormente, Ricardo Riccó, otro de los favoritos al Tour del equipo español Saunier Duval y rey de las etapas montañosas, también daba positivo por EPO, siendo automáticamente excluído tanto del Tour como de su equipo junto a su compañero Piepoli, quien, aunque no había dado positivo por la ingesta de sustancias dopantes, estaba bajo sospecha.
Y es que poco antes del inicio de la ronda gala, Alberto Contador, vencedor el año pasado y mejor ciclista español a priori, conocía que no iba a poder tomar la salida porque su equipo, el Astaná, seguía aún inmerso en el escándalo de dopaje de antaño de los Vinokourov y compañía. Entonces, el papelón a la victoria española en el Tour recaía básicamente sobre dos hombres: el gallego Óscar Pereiro y el murciano Alejandro Valverde. El primero, que ya ganó la competición en 2006 por la descalificación de Floyd Landis, que se dopó, no tenía muchas papeletas para repetir la victoria, pero se podía intentar. Por su parte, Valverde, sí que era, junto a los hermanos Schleck, el luxemburgués Kim Kirchen, el suizo Fabian Cancellara, el alemán Schumacher, el estadounidense Hincapie, el joven transalpino Ricardo Riccó o el australiano Cadel Evans, gran contrarrelojista, uno de los favoritos a escribir su nombre en tan prestigiosa distinción. Y así parecía. En la primera etapa del Tour, Valverde imponía su corta hegemonía que le sería arrebatada en la tercera etapa por el casi inédito Romain Feillu (AG2R). Y fue en la una ronda después cuando el 'maillot amarillo' se lo enfundó Stefan Schumacher, otro favorito. A partir de ahí, la posesión de la malla se la disputarían Cadel Evans y Kim Kirchen en un mano a mano del que salía vencedor el australiano. En esos momentos, a Valverde y a Pereiro ya se le había complicado y mucho la victoria en la ronda francesa, y, claro está, ya se habían dado los primeros casos de dopaje. Los españoles Manuel 'Triki' Bertrán y Moisés Dueñas eran los primeros descubiertos, y, posteriormente, Ricardo Riccó, otro de los favoritos al Tour del equipo español Saunier Duval y rey de las etapas montañosas, también daba positivo por EPO, siendo automáticamente excluído tanto del Tour como de su equipo junto a su compañero Piepoli, quien, aunque no había dado positivo por la ingesta de sustancias dopantes, estaba bajo sospecha.
Así, eran ahora Samuel Sánchez, Óscar Freire y Carlos Sastre los españoles candidatos a la victoria, ahora junto a Cavendish, Evans, Kohl, Frank Schleck, Vandevelde y Kirchen, Pereiro, además, decía adiós a la temporada ciclista al despeñarse por las montañas francesas, fracturándose el húmero en lo que fue una espeluznante caída.
Llegamos ahora a la etapa número 15 de las 21 que componen este año la ronda gala. Hay seis ciclistas metidos en 49". Frank Schleck lidera con 7" de ventaja sobre Kohl, uno más sobre Evans, 38" sobre Menchov, 39" sobre Vandevelde y 49" con nuestro corredor del CSC Carlos Sastre. Samuel Sánchez y Freire ahora se encuentran inmersos en la lucha por las diez primeras posiciones finales junto a los Valverde, Andy Schleck Astarloza, Kirchen, Nibali, Efimkin y compañía. Sin embargo, tras la finalización de la etapa 16 del Tour, que se adjudica el francés Cyril Dessel, Menchov y Vandevelde se descuelgan, y Schleck continua liderando con idénticas distancias sobre Kohl, Evans y Sastre, que es ahora cuarto. Pero entonces arribamos a la 17ª etapa, la que une Embrun y L'Alpe de Huez, etapa por la que pasan todas las opciones de Carlos Sastre para atacar. Y así lo hace. El abulense se impone y consigue una renta de más de dos minutos con respecto a Samuel Sánchez y Frank Schleck quien, aunque termina tercero, ve como su tiempo con el maillot amarillo llega a su fin. Y con estas, Sastre mantiene su liderato hasta llegar a la 20º y penúltima etapa, una contrarreloj de 53 kilómetros que une Cérilly con Saint-Amand-Montrond, y en la que se espera que las rentas adquiridas por Sastre, que no es especialista en ir contra el reloj sobre el resto de pilotos se reduzcan y mucho. Recapitulemos. Sastre lidera con 84" de ventaja sobre Frank Schleck, 93" sobre Kohl, y un segundo más sobre su mayor amenaza, Cadel Evans, especialista en esto de las contrarrelojes. Las rentas parecen suficientes, aunque no hay que fiarse y, siendo realistas, si Evans hace una buena etapa, las diferencias podrían verse acortadas. Pero, ante la sorpresa de todos, Sastre hace una contrarreloj magistral, como pocas veces se ha visto en él, y ve como el australiano solo le recorta 30" en una etapa que gana el alemán Stefan Schumacher, a priori favorito, pero que al haberse descolgado a mitad de Tour, llegaba a la contrarreloj sin opciones.
Asi pues y con la llegada a los Campos Eliseos pendiente, Sastre se ha proclamado virtualmente CAMPEÓN DEL TOUR DE FRANCIA 2008 con más de un minuto de ventaja sobre Evans, segundo, y con casi un minuto y medio de renta con el tercer clasificado, Berhnard Kohl. Menchov, a dos minutos del de Ávila, y Vandeverde, a tres, cierran el quinteto de cabeza de esta disputadísima ronda gala, que en estos momentos está a punto de cerrarse, pues la 21ª etapa está corriéndose ahora, y no hay aparente peligro para Sastre de un ataque. Mientras, Frank Schleck, con una mala contrarreloj, cae hasta el sexto puesto de la general, a casi 4' de Sastre.
Sin embargo, el de CSC no es el único español que está de enhorabuena. Óscar Freire se llevará a su casa el 'maillot' verde que premia la regularidad. El español, a falta de concretarse la última etapa, es matemáticamente el corredor con menos errores de todo el Tour, con 244 puntos, por encima de Zabel, con 202, y del noruego Thor Hushovd, que tiene 198. Es la primera vez que un ciclista español consigue la malla verde.
En cuanto a equipos, todo parece indicar que será el CSC el campeón, pues cuenta con una ventaja con el AG2R, segundo, de casi 16 minutos, y de más de una hora con el Rabobank, tercero. Andy Schleck será el mejor joven, por delante de Kreuziger, al que tiene a 77", y de Nibali, que está a casi 20', que se dice pronto, del pequeño de los hermanos Schleck.
Bernhard Kohl, además, se llevará consigo el 'maillot' rojo que premia al mejor corredor en la montaña. Kohl, con 125 puntos, aventaja en 45 puntos curiosamente a Carlos Sastre, con 80, que es segundo. Tercero es Frank Schleck, con los mismos puntos que Sastre.
Gracias Sastre por volver a demostrar una vez más a la ASO que, por mucho que les pese, los ciclistas españoles son, a día de hoy, los mejores del mundo. Que lo tengan claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario