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martes, 11 de marzo de 2008

Un GP de Qatar muy favorable para los pilotos españoles, con cinco podios en las tres cilindradas




El GP de Qatar fue un contundente éxito para el motociclismo español. En 125 cc, la cilindrada en la que más igualdad hay, hubo dos españoles en el podio. Sergio Gadea se proclamó vencedor con Joan Olivé detrás. El alemán Bradl fue tercero en lo que fue una prueba muy disputada, y que estuvo dominada por el joven británico de 16 años Bradley Smith, quien además se hizo con la pole position en la clasificación; y por el actual campeón del mundo, Gabor Talmacsi, desde el principio hasta el último tercio de la carrera, cuando unos problemas con sus respectivas motos les hundieron en la clasificación, hasta acabar 16º y 12º, respectivamente. El francés Mike Di Meglio y los británicos Redding y Webb siguieron a Bradl. Pol Espargaró, piloto prometedor español, acabó en 8º lugar. Efrén Vázquez fue noveno, y Nico Terol, décimo.

En 250cc no fue tan bien para los españoles. Héctor Barberá, tras realizar una gran salida, se escapó, y por detrás luchaban por el podio los españoles Álvaro Bautista y el poleman Alex Debón, los debutantes Mattia Pasini y Yuki Takahashi, y los veteranos Mikka Kallio y Roberto Locatelli. Pero la moto de Barberá sufrió el desgaste de su neumático delantero, y en la última vuelta se vio rebasado por el italiano Pasini, que vencería en la carrera de su debut. Tercero fue Kallio, cuarto Debón, sexto Bautista, y quinto Takahashi. El resto de españoles no lo hicieron tampoco mal. Salvo el debutante Manuel Hernández, que no logró terminar ni una sola vuelta con su Aprilia, los demás entraron en puntos. Aleix Espargaró fue noveno, y los debutantes Héctor Faubel y Julián Simón entraron en la meta detrás de el piloto valenciano.

Pero si lo que se quería ver era espectáculo, para eso estaba la carrera de Moto GP. En la clasificación, Jorge Lorenzo marcó la pole, seguido de las dos Yamaha del equipo satélite Tech 3 del debutante Toseland y de Colin Edwards, que se colaron ahí. Después calificarían Stoner, De Puniet, Hayden, Pedrosa y Rossi, respectivamente. Toni Elías clasificó 14º.

Pero la carrera fue bien diferente. Pedrosa realizó una magistral salida que le catapultó a la primera posición. Lorenzo logró mantener a raya a las dos Yamaha satélite, a Rossi y a la Ducati de Stoner. Hayden perdía posiciones y Dovizioso las ganaba, pasando del 12º al 6º puesto en la salida. Pedrosa se empezaba a distanciar, y por detrás Lorenzo era rebasado por Rossi y Stoner tras un toque con James Toseland. En la octava vuelta, Pedrosa, Rossi, Stoner, Lorenzo, Dovizioso, Toseland y Edwards formaban el grupo de los escapados, y estaban a diez segundos del grupo de los Capirossi, Hayden, De Puniet, De Angelis (que se cayó) o Hopkins. Mientras Vermeulen abandonaba por una avería en su caja de cambios, Lorenzo y Stoner pasaban a Pedrosa y a Rossi, que se quedaba atrás, luchando con Dovi y Toseland por mantener su posición, aunque solamente lograría parar al inglés, ya que Andrea le pasó en la última vuelta con un gran adelantamiento. Elías acabó 14º, por delante de su compañero, el francés Silvayn Guintoli, y de la Kawasaki de Anthony West. Stoner acabaría adelantando a Lorenzo, para acabar ganando. Tercero fue Dani y cuarto, Dovizioso.

En definitiva, fue un Gran Premio de fábula, con polémica final puesto que en declaraciones al diario 'Marca', Jorge Lorenzo, tan arrogante como de costumbre, reavivó su pasado de malas relaciones con Pedrosa comentando que 'no le felicitó en el podio' y que 'le faltó al respeto'.

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