Mercado de Fichajes: Las 'novias' de Emaná

El más que sorprendente descenso del Betis, que cuenta con una plantilla de las más competitivas de la Liga, ha hecho saltar las alarmas en clubes de todo el mundo. Y es que pese a que el proyecto del nuevo entrenador, Antonio Tapia, que ha firmado una magnánima temporada como míster del Málaga, es de lo más optimista, muchos jugadores de la plantilla verdiblanca rechazan absolutamente continuar el año que viene en Segunda División. Y es que aunque el flamante nuevo entrenador bético ha pedido expresamente al club la continuidad de hombres como Mehmet Aurelio, Edú, Oliveira o Emaná, de calidad suficiente para el fútbol de primer nivel, todo parece indicar que, por mucho que Lopera, inmerso en todo tipo de problemas, se esfuerce en frenar la Operación Salida, ésta será más movidita que ningún otro año.

Y el más codiciado por los clubes de primer nivel no será otro que el genial mediapunta camerunés previamente mencionado. La gran temporada que realizada por Emaná no ha pasado desapercibida y eso en Sevilla lo saben. Y es que según ha podido saber esta página, el Villarreal podría estar preparando una oferta para llevársele a tierras castellonenses. El consejero delegado villarrealense, Jose Manuel Llaneza, ha sido quien más interés ha puesto en su contratación, y el nuevo técnico del submarino, Ernesto Valverde, habría pedido su fichaje al considerarle pieza clave en su nuevo proyecto. Sin embargo, su fichaje no será moco de pavo, pues la parroquia amarilla no sería la única que habría fijado sus ojos en La Pantera de Yaoundé. Al interés ya consumado de equipos como el Bayern de Munich, Everton o el Schalke, venidos a menos por la negativa del mediapunta de salir de España, se suman ahora los apegos del Valencia, el Sevilla o el Atlético de Madrid. El combinado ché, que quiere sustentar las bases para volver a ser uno de los cocos de la competición, desea ahora, tras haber logrado convencer a algunas de sus estrellas como Silva, Manuel Fernandes, Villa o Albiol de que se queden en Mestalla, realizar varias incorporaciones que den pie a alegrías. Por ello, tras las altas ya confirmadas en la zaga del central Ángel Dealbert, una de las revelaciones del Castellón la pasada temporada en Segunda, el lateral zurdo internacional francés Jérémy Mathieu, procedente del Toulouse, y el zaguero diestro Bruno Saltor, una de las grandes sensaciones de la Liga tras su sobresaliente temporada en Almería y que estaba siendo tentado por equipos como el Barça o el Olympique de Lyon (curiosamente Bruno tenía firmado un precontrato con el Betis que se rompió cuando los sevillanos firmaron su descenso), y con la contratación del meta del Mallorca Miguel Ángel Moyá vista para sentencia, en Valencia ahora quieren apuntalar la zona atacante con el fichaje del camerunés y el de algún otro delantero de garantías. Sin embargo, para ello tendrán que luchar no solo con la entidad villarrealense, sino también con otros equipos como el Sevilla, que espera pescar en río revuelto tras el descenso de su eterno rival y llevarse algún jugador de contrastada calidad, que bien podrían ser el protagonista de éste artículo o el brasileño Edú, y el Atlético de Madrid, que podría sumarse a la puja si Jose Manuel Jurado, que este año ha hecho una temporada completísima como cedido en Mallorca, convirtiéndose en el auténtico pilar de la salvación final de los de Manzano, decide no continuar en el club. Por el momento, ésta página puede asegurar que Emaná ha comunicado a su entorno más cercano que está muy cómodo en España, y que no quiere moverse de nuestro país pase lo que pase. Pero, ¿y de Sevilla?

Kakà y Cristiano, los primeros de la nueva era Florentino

161 millones de euros. Es el dinero que ha invertido Florentino Pérez en apenas una semana de mandato con el fin de devolver la ilusión a la parroquia madridista tras un año para el olvido. Sí, sí, lo que oyen. En plena crisis. Y es que el bolsillo del nuevo presidente del Real Madrid parece no tener fin y, como ya hiciera hace casi una década, está rompiendo el mercado de fichajes a golpe de talonario. Kakà y CR7 (que muy probablemente pasará a llevar el '9' en su nueva etapa madridista) han sido los primeros en llegar pero, por lo que parece, no serán los últimos. Villa, Silva, Albiol, Ribèry, Evra y Maicon, entre otros, son los nuevos objetivos del club de Concha Espina, que necesita urgentemente la contratación de un delantero centro de garantías y un lateral izquierdo. El que cuenta con más papeletas para convertirse en el tercer fichaje de la entidad merengue para la próxima temporada es 'El Guaje' Villa. El Valencia necesita vender para paliar sus problemas económicos, el Madrid está dispuesto a pagar y el jugador ve con buenos ojos su salida. Por lo tanto, todo parece señalar que el ariete asturiano recalará en el equipo blanco por algo más de 37 millones de euros o 25 más la venta de Negredo. Ésta segunda opción es la que más gusta en ambas partes, pues Florentino no realizaría un desembolso tan elevado y los 'chés' incorporarían un delantero de calidad para suplir la baja de la que ha sido su estrella y referente en las cuatro últimas temporadas.

Por otra parte, la adquisición del brasileño Maicon se plantea más complicada de lo que se preveía en un principio, pues el lateral del Inter ha declarado que no se plantea romper el contrato que le une con el campeón italiano hasta 2013. Es el favorito de Pellegrini y gusta en la Junta Directiva, pero su elevado precio (rondaría los 25 millones) y la inicial negativa del jugador pueden resultar escollos insalvables. Una segunda opción sería la de Patrice Evra, con los inconvenientes de la mala relación madridista con Ferguson y un precio aún mayor que el del brasileño. Por último se encuentra la baza de Clichy, otro jugador del agrado de Pellegrini (que fue su rival en los cuartos de Champions) y en principio más asequible que los dos anteriores. No obstante, sería una opción secundaria que se ejecutaría únicamente en caso de que no fructificaran las dos anteriores.

Otro de los grandes objetivos del conjunto blanco para la próxima campaña era el francés Ribèry, en un principio pretendido por el Barça, pero más tarde situado en la agenda madridista debido a la presencia de Zidane en la Directiva del club de Concha Espina. Sin embargo, su desorbitado precio (las últimas indagaciones señalan que el Bayern pide más dinero que el que se pagó por Ronaldo), tras las dos grandes inversiones realizadas esta semana, le alejan de la disciplina merengue.

En último lugar vamos a hablar de otra de las grandes joyas del mercado veraniego, el canario David Silva. Atlético, Barcelona, Madrid y Liverpool son los grandes interesados en hacerse con los servicios del extremo 'ché', pero su club lo ha declarado hace unos días intrasferible. La pregunta es: ¿Si llega una suculenta oferta a sus oficinas, se plantearán venderlo? Yo creo que sí, pues las arcas valencianas lo necesitan, y mucho, y lo más probable es que tanto él como Albiol y Villa acaben saliendo del club tarde o temprano. Los equipos mejor colocados ahora mismo parecen Barcelona y Liverpool, pues le tienen como objetivo primordial, pero el Madrid también podría unirse a la puja si falla Ribèry.

Así pues, no cesarán los movimientos en el entorno madridista, y muy probablemente varios (y no digo uno sino varios) fichajes más serán anunciados la semana próxima. Y es que, por muy injusto que resulte, donde hay dinero...

Rozando lo imposible...

Febrero de 2008. Los resultados de la Agrupación Deportiva de Alcorcón, de la Segunda División B del fútbol español comienzan a ser más que preocupantes. Los amarillos, una de las grandes revelaciones de los primeros compases de la temporada, se ven sumidos en una auténtica crisis de resultados que deja al equipo a sólo cuatro puntos de la salvación, con un largo periplo sin victoria alguna y sin margen de mejora a la vista. Ante esto, las culpas se ciernen sobre la cabeza del técnico, Óscar Garro, que es fulminado sin previo aviso. La directiva, sin apenas efectivos, buscan soluciones fáciles, y decide encomendarse en las manos de Juan Antonio Albacete, familiarmente el ex futbolista Anquela, en paro tras su destitución como entrenador del Águilas. Entonces, para sorpresa de todos, el Alcorcón despierta, salva la categoría con grandes actuaciones ante su público en el Estadio de Santo Domingo, y logra milagrosamente despejar las dudas.



Con el curso liguero finiquitado, la directiva alfarera opta por continuar contando con el técnico que obró el grácil objetivo. Esteban Márquez, mandamás del club madrileño, accede a las peticiones del cuerpo técnico y logra contratar jugadores cómo el clasista extremo Néstor Susaeta, familiar directo del mediapunta del Athletic Markel; el contundente central Hugo Sánchez; o los jóvenes pero contrastados delanteros Dérek Decamps, que en su día jugó en Milán, Aris de Salónica o Málaga, y Mauri, que venía de golear en Vallecas, convirtiéndose en pieza clave en el ascenso a Segunda de los rayistas.



A priori, el objetivo era el de mantenerse en la categoría sin problemas. Sin apuros, sin despistes de última hora. En un principio parecían cumplirlo sin mucha implicación. Con el tiempo, los más jóvenes del equipo (Reguero, Tito o Nevado) se curtían e integraban en el once alfarero, instruídos por los veteranos, liderados por el capitán Rubén Sanz, que en su día rechazó volver al Valladolid, donde comenzó su carrera, por triunfar en el Alcor, o el experimentado portero Raúl Arribas, que a sus 40 años se ha convertido en el auténtico tutor del rejuvenecido club alfarero. A esta síntesis se unieron factores tales como la explosión de Susaeta, la efectividad de David Sanz o la seguridad mostrada por la dupla Albarrán - Hugo en el centro de la zaga, que, culminados por el gran trabajo de Anquela al frente del club, hiceron firmar al Alcorcón una racha de 24 partidos consecutivos sin perder, con 13 victorias, lo que le llevó a pelear por algo que en un principio se planteaba imposible. Entrar en los play-off de ascenso a la categoría de plata de nuestro fútbol en el tramo final de la Liga, luchando frente a clubes teóricamente muy superiores, como el Universidad de Las Palmas, el Leganés, el Cartagena o el Real Madrid Castilla, más la sorpresa de la categoría, el filial del Murcia, el Murcia Imperial, que, sin embargo, no podía ascender al estar el conjunto pimentonero en Segunda División. El sueño alfarero se hizo real tras una lograda victoria en la última jornada ante el Vecindario en las Canarias que, unida a los pinchazos de los de arriba, terminó por aupar a los amarillos a la tercera posición, que le acreditaba a disputarse las plazas de ascenso junto a los cuatro mejores de cada subdivisión de nuestra categoría de bronce. Después de 30 largos años de sufrimiento, de 30 años de suplicio y de rachas irregulares, los alfareros se clasificaban por primera vez para batallarse el ascenso a Segunda.






Pero quedaba lo más difícil. Tres importante escollos. Tres partidos a ida y vuelta ante tres de los mejores equipos de toda la Segunda B. El primero, frente al Sant Andreu catalán. Y no fue fácil, pero una vez más, los de Anquela firmaron la heroica. Tras un meritorio empate sin goles en tierras barcelonesas, en un partido en el que los visitantes jugaron con diez casi gran parte del partido por la expulsión del centrocampista vasco Kristian Alberdi, los alfareros aplastaron a su rival en Santo Domingo tras vencer por cuatro goles a dos. Ahora sólo quedaban dos. Dos eliminatorias, cuatro partidos, 380 minutos para alcanzar la gloria. En segunda fase se las verían con el Alcoyano, el histórico Alcoyano que campeó por nuestra máxima categoría hace ya bastante tiempo. Venía de perder frente al Cartagena en la ronda que enfrentaba a los primeros de grupo y su afición veía el sueño de retornar entre los grandes más cercano que nunca. Esta vez, el Alcorcón, arropado por su público, golpeó primero, y, aprovechándose de las expulsiones del mayor de los Negredo y de Sergio Mora, decantó la eliminatoria en su favor mención a un tanto del punta Cristian Martínez, aunque dejaba la eliminatoria abierta y a decidir en tierras valencianas. Y allí, una vez más, la garra y el pundonor de los madrileños surtió el efecto deseado. El gol psicológico logrado por los de Alcoy tras una gran cantada del meta Raúl Arribas no melló los ánimos de los de Anquela. Tras el descanso, Cristian Martínez firmó un empate que descentraba por completo a los pupilos de Pepe Bordalás, que ahora necesitaban dos tantos para clasificarse. Y sólo lograron uno, a veinte minutos del final, por medio del veterano Patri, que se aprovechó de otro fallo del veterano guardameta de la parroquia amarilla, y que por otro lado sirvió para romper la infranqueable racha de los de Anquela, cuya invulnerabilidad era ya de 27 encuentros.



Y, señoras y señores, llegamos al penúltimo, y esperemos que no último, capítulo de la longeva historia del Alcorcón en esta Liga. Sólo queda una, una mísera eliminatoria. Con Cádiz y Cartagena ya ascendidos, quedan dos plazas a disputarse entre cuatro equipos. Ahora es cuando hay que dar el do de pecho, el paso definitivo, el último esfuerzo. El último rival de los alfareros, que será conocido en las próximas horas, se debatirá entre el filial del Villarreal, que está sorprendiendo allá por donde pasa, el siempre temible Jaén, que año sí y año también está ahí arriba, y el auténtico coco, el Real Unión de Irún, verdugo en Copa del Rey del Real Madrid, clasificado primero de grupo y claro favorito al ascenso. En cualquier caso, sea cual sea su contrincante, de lo que no cabe duda es de que el Alcorcón, una vez más, jugará con una motivación extra, con su jugador número 12, con su afición, con esa incansable afición que le sigue allá donde va y que con sus infatigables cánticos día sí día también impulsa a los amarillos a rozar lo imposible...

El futuro, en manos de Maxi

La vida da vueltas, muchas, muchísimas vueltas. Las cosas cambian de un momento a otro, casi sin quererlo, sin que nada pueda oponerse al imberbe destino. Particularmente, el de Abel Resino cambió en la 21ª jornada de la ya concluida Liga, cuando, inmerso en el sueño del casi imposible ascenso con el Castellón, le llegó una llamada de Miguel Ángel Gil para que relevase a Javier Aguirre como entrenador rojiblanco. Resino, que veía como el club de sus amores se iba poco a poco al garete, trató de reconstruir un plantel que contaba sin duda con numerosas incógnitas planteadas por el técnico mejicano. Y a su planteamiento reformista pronto le salió un lunar: Maxi Rodríguez. El interior argentino, que recibió un cariño de lo más especial por parte de Aguirre culminado con la entrega del brazalete de capitán en detrimento de Antonio López, totalmente reacio a la marcha de su mayor valedor, se mostraba siempre en desacuerdo con el técnico de Talavera, quien, harto de sus desplantes, de sus malos modos, de sus escasas muestras de modestia y humildad, y sobretodo de su avezado descaro, terminó por retirarle del once titular, lo que le obligó a experimentar en el flanco atacante derecho con jugadores como Pernía o Sinama. El divorcio Maxi - Abel finalmente tuvo final feliz, con el equipo en cuarto lugar, que le acredita para disputar la próxima edición de la Champions, y con el técnico revalorizado, y totalmente exento de cualquier polémica ante su valiente decisión de sentar a la Fiera, y al lograr exprimir lo mejor del tridente Simao-Agüero-Forlán en la delantera.

Ante esto, la directiva, envuelta en el jolgorio, ha decidido que quiere seguir contando con el que fue el mejor portero de cuantos han defendido la meta rojiblanca como míster, y Resino, que quiere prolongar su etapa como entrenador colchonero, solo ha puesto un impedimento a su continuidad: Maxi. Todo parece indicar que Abel sólo seguirá si el '11' abandona la entidad del Manzanares, circunstancia a día de hoy bastante complicada, pues Miguel Ángel Gil, máximo accionista del club, y Jesús García Pitarch, director deportivo, no parecen querer dejar marchar al argentino por cualquier precio. Y visto el pésimo rendimiento que ha ofrecido durante este curso, su extenso grado de chulería, y el hecho de que ya cuenta con casi 30 primaveras, a ver quien es el listo que se rasca el bolsillo para llevarse a la Fiera. Y por supuesto, no vayan a creerse que Maxi piensa marcharse del equipo así por las buenas. Querrá lo que se le debe de los años de contrato que le restan en el club, y en estos momentos en la parroquia de la Ribera del Manzanares no están como para despilfarrar billetes. Aquí es donde se plantea el dilema rojiblanco. El futuro del club está en manos de quien menos nos podríamos esperar. En manos de quien ha pasado de héroe a villano en menos de medio año. En manos de un 'capitán' que en los próximos tiempos nos demostrará si de verdad le importan los colores que a día de hoy defiende. Y es que, como reza la frase con la que se inicia éste artículo, la vida da muchas, muchísimas vueltas...

Orlando será finalmente el rival de los Lakers en la final tras dar la campanada ante los 'Cavs' de LeBron

Adiós al duelo Kobe-LeBron. Adiós al Lakers-Cavaliers. Adiós a lo que todo el mundo creía que iba a suceder en estas Finales de la NBA. Los engreídos Cavs del MVP sucumbieron en el último escollo que tenían para llegar de nuevo, tres años después, a la última seria de la temporada norteamericana. Lo hicieron ante los Magic, que echaron por tierra su triunfal temporada con un claro 2-4 sin ventaja de campo. La enorme consistencia y efectividad de los de Van Gundy pudo con la electricidad y agresividad de los campeones de la temporada regular, que se llevaron un fuerte 'palo' anímico ya desde el primer partido perdido en Cleveland sobre la bocina. Luego, los Magic sólo tuvieron que mantener la ventaja de campo para meterse en la final por segunda vez en su todavía corta existencia eliminando a los grandes favoritos (tuvieron la meor marca de la Regular Season) y haciéndoles despertar del sueño de conquistar el anillo. Ahora, por lo tanto, los que tienen pasaporte para soñar son ellos, pues se han plantado en la final tras unos extraordinarios playoffs en los que han dejado por el camino a los dos equipos más potentes de la conferencia: los todavía vigentes campeones Celtics y los antes nombrados Cavaliers. Para ello se han basado en, como ya he dicho, una enorme consistencia y efectividad de cara al aro, además de un gran acierto desde la línea de tres y el interminable potencial interior del pívot más dominante de la NBA: Dwight Howard. El que fuera elegido 'Jugador Defensivo de la Temporada' está demostrando en esta postemporada el por qué de su galardón, haciendo gala de su mejor arma: el rebote. Hasta 15'3 rebotes promedia el de Atlanta en la parte final de la temporada, unos registros muy superiores a los de cualquier jugador de la Liga. El encargado de defenderle será, presumiblemente, el cuestionado Andrew Bynum, del que se esperabab grandes cosas a principios de temporada que no ha demostrado. Probablemente también Gasol tendrá que vérselas con Superman en alguna de las rotaciones, y de su habilidad para neutralizar su influencia dependerán, y mucho, las opciones de los Lakers para hacerse con el esperado anillo. Todo esto teniendo en cuenta que el de Sant Boi está realizando los mejores números de su carrera en la faceta reboteadora y que ya hace mucho que han dejado de denominarle 'blando', por lo que Pau probablemente se crecerá y pondrá en más de un apuro a su par tanto en defensa como en ataque, donde intentará hacer valer su mayor agilidad para intentar superar los 18 puntos que promedia en los playoffs.
Otro de los factores determinantes será, sin duda, el grado de inspiración del que tiene que ser, por capacidad, la gran estrella de las Finales: Kobe Bryant. El escolta angelino (29'2 puntos, 5'3 rebotes y 4'9 asistencias por partido), tras unos primeros partidos algo dubitativo, ofreció su mejor versión en la serie ante Denver, superando los 35 puntos en cuatro de los seis partidos disputados. Además, no pareció aquel Kobe ególatra y egoísta, sino el espectacular escolta que se hizo el pasado año con el MVP de la temporada regular. Defendiéndole estará la revelación de la temporada, el atlético Mickael Pietrus, que intentará mantener su gran nivel, aunque está vez 'bailando con la más fea'. De la aportación del alero dependerán también en gran medida las posibilidades de estos Magic.
Por otro lado, será también muy importante el rendimiento de los banquillos de ambos equipos, pues en el descanso y el estado de forma de las estrellas se concentran gran parte de las bazas de ambos equipos, por lo que los reservas deben dar un relevo adecuado para convencer al entrenador y mantenerse el mayor tiempo posible en pista.
Por último, habrá que prestar mucha atención a la defensa de los Lakers sobre dos de los pilares del equipo 'azul': Rashard Lewis y Hedo Turkoglu, pues son dos aleros altos que pueden causar continuos desbarajustes en el sistema rival con sus salidas a la línea de triple (Lewis juega de falso '4', pero está constantemente fuera de la zona) y sus constantes cambios de posición (Turkoglu hace muchas veces de improvisado base gracias a su capacidad de lectura del partido y visión de juego, además de ser uno de los mejores aleros pasadores de la competición).

Así, esto es todo lo que puedo decir en este breve análisis de la gran Final de la NBA que puede coronar de una vez por todas a uno de los nuestros como campeón de la mejor liga del mundo. Suerte, Pau.

Siempre Grandes: Un delantero de ensueño

Al leer el título de este artículo, sin duda sobrevienen a cada cabeza un sinfín de nombres. Pero sin embargo, hay varios temas que plantearse. ¿Un delantero de ensueño? ¿Un ariete de lujo? ¿Que lleve el gol por bandera? ¿Uno que pase lo que pase siempre esté dispuesto a dar el todo por el todo por su equipo?. Si pensamos en todo ello, muchas de nuestras opciones quedan desvanecidas, y aparece un único punta que denota superioridad.

Es uruguayo y acaba de hacerse con la Bota de Oro. Juega en el Atlético y para muchos no solo es el mejor delantero del Planeta, ni de España, sino también el mejor jugador de todos cuantos practican este deporte. Se trata de Diego Forlán, un fenómeno que en cada partido hace del gol su mejor arma y que unta a su equipo de ese fulgor y ese nacionalismo que le caracterizan sean cuales sean sus colores a defender. El éxito de su club en este último tramo de la temporada ha sido debido casi exclusivamente a su gran labor, a su liderazgo, a su capacidad que contagia en cada partido a los Agüero, Heitinga o Simao de tirar hacia delante cuando la situación lo requiere. A su talante, a su humildad, a su profesionalidad. A su gol. A esos 32 goles que le han dado ya no solo el Pichichi de la Liga, o la Bota de Oro, o el honor de haber sido acreditado como Mejor Jugador del Mundo por la FTBL, por encima de genios como el prepotente Cristiano Ronaldo o el endemoniado Leo Messi, sino también la confianza de todo un equipo, de todo un color, de todo un estadio. El Atlético está en deuda con el Cacha, con sus tantos, con los ánimos y seguridad que inspira. El mundo colchonero sabe que muchos de sus momentos de gloria pasan por sus botas, y no quieren que eso cambie por nada del mundo. Y Forlán parece dispuesto a, una vez más, saciar los deseos de la entidad rojiblanca. Quiere quedarse. Es el nuevo ídolo. El hombre que debe hacer desaparecer de una vez por todas la expresión 'montaña rusa' del Manzanares. El hombre base para terminar con ese hambre de títulos que dura ya desde el Doblete de la 95/96. El futuro del Atlético parece estar ceñido a su persona. En la persona de quien parece estar dispuesto a hacer olvidar tantos años de sufrimientos y discordias.

El uruguayo tiene absolutamente enamorada a la hinchada atlética. Y Diegol parece querer devolverla el guiño. Para juntos poder llegar lejos, conquistar títulos, compartir sonrisas. Para que el '¡Uruguayo, Uruguayo!' se desgañite por todos los lares de este pequeño mundo. Se trata sin duda de un enlace magnífico, grácil, inalterable. De un enlace que la parroquia colchonera espera que perdure durante muchísimo tiempo. De momento, la cosa pinta viento en popa. Pero en el hipotético caso de que esto cambiase, de lo que no cabe duda es de que por el Paseo de los Melancólicos no existiría rencor alguno, y de que siempre se recordarán aquellos rubios cabellos que tantos buenos momentos ofrecieron en el Calderón. Y en especial, subsistirá un pensamiento unánime de todos aquellos que podemos dar fe de su consistencia y de que ha demostrado con pelos y señales lo que significa el sentir rojiblanco: Gracias, Forlán.