Aquí podrás encontrar todas las noticias relacionadas con tu deporte favorito.

domingo, 19 de julio de 2009

Tour de Francia: El amarillo no cambia de dueño


La decimotercera y la decimocuarta etapas de éste Tour únicamente han servido para reivindicar el tópico de que la ronda gala este año está siendo más monótona que nunca y para hacer que Rinaldo Nocentini acrecente a siete sus días como maillot amarillo. Tal y cómo temíamos, los favoritos no atacaron en la decimotercera etapa, y únicamente el sprinter Haussler, los escaladores Rubén Pérez, Amets Txurruka y Sylvain Chavanel, y el jovencísimo (y ojo porque ya ganó en los Pirineos) Brice Feillu probaron a fugarse. La escapada tuvo éxito, con un Haussler que llegaba primero a casi siete minutos del pelotón, seguido del menudo corredor del Euskaltel Txurruka, a más de cuatro del vencedor, y de Feillu y Chavanel, que llegaban cuando el pelotón ya casi les tenía. Nocentini lograba así seguir como líder, seguido de los Astaná Contador y Armstrong a seis y ocho segundos respectivamente. El americano Levi Leipheimer, tabién del Astaná, que era cuarto en la general antes de partir, no tomaba la salida al confirmarse su rotura de muñeca.




Entonces llegaba la decimocuarta etapa, una etapa totalmente llana y que contaba con un terreno muy propicio tanto para los sprinters como para las largas escapadas. Y se dio la segunda opción. George Hincapie (Columbia), un viejo rockero venido a menos, probó a unirse a una fuga en la que también estaban hombres como Ivanov, que fue quien finalmente se impuso tras atacar a falta de diez a meta, Le Mevel o el alemán Ciolek. Ante la pasividad del pelotón, los fugados lograron abrir una importante brecha de casi seis minutos, renta más que suficiente para que Hincapie pudiese dar la campanada y birlar la malla amarilla a Nocentini. La etapa a priori menos emocionante de cuantas se llevaban disputadas hizo rizar el rizo para colocarse como una de las más morbosas hasta la fecha. El pelotón, en un esfuerzo sobrehumano, logró reducir algo las distancias, lo suficiente para que tras llegar a la meta en Besançon, Nocentini siguiese primero, ahora a cinco segundos de Hincapie, que subía al segundo escalón de la general, y manteniendo las diferencias con Contador y Armstrong, que seguían como tercero y cuarto, justo por delante de Le Mevel (Française des Jeux), cuya gran labor en la escapada le hizo escalar muchos puestos en la general.

Por otra parte, ésta última etapa comentada transcurrió de la mano de la desgracia. Primeramente, por el fallecimiento de una señora tras ser atropellada por una moto en un accidente que dejó heridas a otras dos personas y que revivía la desgracia de 2002, de cuando data la última muerte en la ronda gala (la de un chaval de siete años que también murió atropellado), y posteriormente, cuando, tras cruzar la meta, dos adolescentes perturbados se liaron a perdigonazos con el sprinter español Óscar Freire (Rabobank) y el neozelandés Julian Dean (Garmin). Por suerte, todo quedó en un susto. Para rematar la tarde, un espontáneo pareció no enterarse de que no estaba el horno para bollos y saboteó y asaltó el podio propiciando la intervención policial.

Así, hoy el Tour acogerá su decimoquinta etapa, que tendrá final en alto en la estación de esquí de Verbier, en Suiza. Nuestros expertos coinciden en que debe ser aquí donde los grandes deban moverse para tratar de dar algo de fluidez a la general, ya que un ataque hoy podría dejar resueltas muchas cosas y, como no, volvería a enganchar a la gente al televisor, algo que parece ya olvidado en las calles de París.



Yuss: "Tras un Tour que está siendo bastante decepcionante, se llega a terreno suizo con final en alto en la estación alpina de Verbier, donde esperemos que cambie un poco la dinámica de la carrera que vimos en Andorra, España y Francia y los grandes corredores decidan moverse. Quizás ésta sea su última gran oportunidad porque, aunque llegan otras 2 etapas de montaña, no serán con final en alto y el día de descanso (el lunes) hará que los ciclistas recuperen fuerzas, contando aparte con que éste es el último final en alto exceptuando el Mont Ventoux el penúltimo día y donde en teoría tras los Alpes y la crono estará todo mucha mas decidido. Esperemos que sean los corredores los que pongan la música al concierto y que sean ellos los que nos den el espectáculo, no como en días anteriores como han sido los trágicos o escandaloso sucesos, como han sido la muerte de una señora, los perdigonazos a Freire y a Dean, las "trampas" de Cavendish al cerrar a Hushovd en los sprints, o los nuevos casos de dopaje de los españoles Iñigo Landaluze y Ricardo Serrano, que dejan de nuevo al ciclismo español y a nuestros equipos en entredicho. También, en ésta ocasión aprovecho para criticar el fichaje del francés Moreau por el Caisse d'Espargne, un corredor de 38 años que es un claro ejemplo de contratación de gente de mucha edad a la que se paga mucho y de la escasa limpia de este deporte de corredores que se han visto dentro de casos de dopaje (Moreau era corredor del Festina en 1999 y también dio positivo por EPO), además de que con esto no se da salida a gente joven con mucha proyección."



Charly: "La etapa de hoy vuelve a la alta montaña, y en ella espero que por fin los grandes puedan dar el do de pecho y que ataquen. Creo que desde el principio se armará una escapada que podría contar con ciclistas como Casar y Feillu (Française des Jeux), Amets Txurruka (Euskaltel), Efimkin (AG2R) o Kreuziger (Liquigas), que el pelotón tratará de neutralizar. Entonces, Armstrong (Astaná) aprovechará para atacar, y Contador (Astaná), Menchov (Rabobank), Evans (Lotto) y Sastre (Cervélo) le seguirán, quedándose en el pelotón corredores como el líder Nocentini (AG2R), Luis León Sánchez (Caisse d'Espargne), o los hermanos Schleck. Así, la fuga formada por los Armstrong y compañía acabará dando caza a la primera escapada, y por fin, el final en alto pondrá a cada uno en su sitio y permitirá que el maillot amarillo cambie de dueño de una vez por todas."



Veremos qué ocurre. De momento, parece que hoy es el día más indicado para probar a marcharse del pelotón, puesto que la etapa de hoy recupera la alta montaña y lo más importante, cuenta con un final en alto de casi nueve kilómetros al monte Verbier y al 7'5% que no dejará indiferente a nadie. ¿Qué pasará? No podemos saberlo. Pero tengan claro que se lo contaremos desde aquí. No se lo pierdan.

No hay comentarios:

Otro año sin Puerta