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sábado, 6 de febrero de 2010

Prodigiosamente arrogante

En ocasiones, la vida, en incesante cambio desde el principio de los tiempos, puede variar desde la desidia y el repudio al éxtasis y gloria en cuestión de minutos. Puede evolucionar en efímeros instantes desde el más obsoleto ostracismo a la mayor de las grandezas. Es algo ordinario, natural, fantástico, otra de esas peculiares cosas de éste instigado mundo.





Y quizá eso sea aquello que más condiciona a una de las mayores estrellas del panorama mundial con un balón en los pies. Carismático, prepotente, ídolo de masas, chulesco, maravilloso y vanidoso, al portugués Cristiano Ronaldo, le viene totalmente al dedillo dicha distinción. Capaz de lo mejor y de lo peor cada domingo, el habilidoso extremo, cuyos dotes con el balón se contrastan con su prepotencia y obstinación, puede pasar perfectamente de zanjar un hastiado encuentro él solito a autoexpulsarse por destrozar un tabique nasal en sólo unos minutos. Puede pasar de prácticamente someterse al United y hacer vibrar el magno Old Trafford a ser objeto de cámaras, autógrafos y babas mientras aprieta la mano de Florentino en sólo unos instantes. Puede pasar de ser compañerísimo de Wayne Rooney, formando la pareja más letal de la Premier y llevando a la perfección una compenetración magnífica, a hacer el paripé durante un Portugal - Inglaterra para que su ex-compañero en Manchester fuese expulsado en sólo unos momentos. De convertirse en divino en el Bernabéu a no celebrar los tantos de sus compañeros o sufrir diversos cruces de cables; de deslumbrar a hacer un feo corte de manga a la hinchada de su nación; de no salirle nada a salirle todo y poder así enseñar su desarrollado abdomen. Y todo ello en diminutos santiamenes. Es capaz de ser odiado y querido, envidiado y repudiado, exitoso e infame, todo ello al mismo tiempo. Sin duda, Cristiano Ronaldo es capaz de ser todo y nada.




Con tanta destreza y desparpajo como chulería y soberbia, su autoestima se acrecenta con sus críticos y desertores. Crece a pasos agigantados. Y dicho crecimiento produce un sintético contraste entre el aumento de su propia consideración y el de su edad cerebral. Cuanto mejor se cree que es, cuanto más se piensa que se le envidia, cuanto más piensa en lo que gusta a las niñas, cuantos más 'Ases' y 'Marcas' le dicen lo bueno que es, más reducida se vuelve su madurez. Y más clarificadas quedan su niñería, su prepotencia, su pedantería, y con todo ello, la aversión y repulsión hacia su persona. Muchos dicen que todo ello es la causa de su genialidad, que sólo los más grandes son capaces de tales ocurrencias. Sin embargo, ¿qué genialidad puede haber en romper una nariz, traicionar a una hinchada por partida doble, no celebrar el gol de algún compañero por no haber sido tuyo, o dedicar una sórdida peineta a una enfervorizada grada?




Su calidad con el balón es indudable, su encaje con el fútbol, grácil, su visión, magnífica. Pero algún día se dará cuenta de que el fútbol no lo es todo. Y quizás ese día sea demasiado tarde...

9 comentarios:

carlos de la haza dijo...

me parece que tenemos un poco de envidia XDXD , podrias acer un articulo con las diferencias entre lo que hizo cr9 y la k izo messi, y xk a uno l sakan roja y al otro nda, xk es mas bajito y no llego a la nariz?? o xk cr9 tuvo mala suerte de darle justo hay
jejeje hala madrid!!!

cr9 dijo...

a mi lo k m importa sk meta goles tdos los domingos no m importa y k m gane campeonatos su soberbia y su caracter l ace ser mejor sin ese cararcter k tiene no seria lo k es aora y eso cnlleva otras cosas. Este articulo m huele un poco a envidia eh jaja ya kisieran otros ekipos tener ste tipo de jugadores... :)

Alex A. dijo...

pues ya me encantaria ser el mismo "niñato", arrogante, prepotente y chulo como dices tu...pero claro si es que vuestro fichaje estrella se llama salvio que vamos a decir....

Ahora esta muy de moda eso de que los jugadores sean humildes, que si iniesta va a su pueblo, que si pedrito con su padre, blabla.... Que se peocupen de meter goles, que como cr9 nadie los hace. Y la ENVIDIA no caracteriza a los humildes ;)

Alex Jiménez dijo...

Envidia? Para nada, yo no querría en mi equipo a un jugador como él, porque pese a ser muy bueno su prepotencia y chulería le superan siempre. Y no dudes que lo haré, Carlos, no lo dudes :D.

Anónimo dijo...

Al tercer comentario,no sé yo, permiteme dudar; cada uno tenemos nuestra percepcion de la realidad, claro, pero creo que no está nada mal ser de albacete, o tener un padre gasolinero, y meter los mismos goles que el señor cristiano y jugar igual o mejor. Por mi parte creo que es bastante más aprovechable en cualquier sentido una persona así a un chulazo que se pierde la mitad de los partidos por arrogante y que se va de putas en cuanto tiene la mejor oportunidad. Mismo rendimiento en el campo, enormes diferencias en la cuestión humana. creo que salen ganando los de Albacete, etc.. no?

Alex A. dijo...

en estos tiempos que se hable de cuestión humana me parece un disparate, a si que vas a tener razón, tenemos distintas concepciones de la realidad ;)

Anónimo dijo...

La humanidad es como es. No se trata de cambiarla, sino de conocerla.

Anónimo dijo...

PARA EL SUSODICHO AUTOR DE LA WEB ;

DIME CON QUIÉN TE VAS Y TE DIRE QUIEN ERES

gattamelata dijo...

La última frase del penúltimo párrafo, la que empieza por "¿qué genialidad puede haber ...?" define el artículo, es concluyente y exacta. ¡Qué bien escrito, Alex!

Otro año sin Puerta